La suerte llegó a familias extranjeras

El Correo, 26-06-2006

Dos familias de ecuatorianos que llevan residiendo en Miranda cinco años no pudieron reprimir su alegría. «Tenemos un piso nuestro», exclamaban. Supone que podrán abandonar una vivienda antigua y «con humedades», precisaba una de ellas, que a uno de sus hijos le ha provocado una enfermedad que le ha impedido andar un tiempo. «Estamos muy felices», insistía Linda Muñoz. Era el mejor regalo de cumpleaños que había soñado. Y es que hoy suma los 17.

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