La Policía Nacional detuvo ayer en Gran Canaria a un hombre que difundió en los últimos días un vídeo con amenazas explícitas contra los inmigrantes, en medio de la inquietud generada en el sur de la isla por varios altercados y peleas atribuidos a personas llegadas en patera.

Fuentes de la investigación precisaron a Efe que se relaciona al arrestado con un vídeo difundido en foros de Whatsapp y luego amplificado en otros ámbitos en el que no solo se escuchan amenazas de contenido xenófobo, sino en el que, además, se exhibe un cuchillo o machete.

La Policía y la Guardia Civil estaban haciendo un seguimiento de los mensajes de incitación al odio contra los inmigrantes que circulaban por las redes sociales y por grupos de Whatsapp con referencias a Gran Canaria, en algunos casos amagando con organizar actos de violencia en grupo. Desde los dos cuerpos de seguridad subrayaban que, si bien no querían magnificarlas, se tomaban y se toman «muy en serio» ese tipo de amenazas, por más que en algunos casos pudieran parecer poco más que bravuconadas, porque en algunos municipios del sur de Gran Canaria se ha generado un clima delicado. En algunos casos el exabrupto en esos mensajes roza el delito de incitación al odio y, en otros, se prefiere vigilar que no se pase de las palabras a los hechos.

Precisamente al hilo de esto, la Fiscalía Provincial de Las Palmas comunicó ayer que también está «al tanto» de las presuntas amenazas vertidas por numerosas personas de Gran Canaria en redes sociales sobre migrantes y considera que «la alarma generada por las convocatorias» llevadas a cabo precisan «de una respuesta preventiva antes que paliativa».

El Ministerio Público destacó en un comunicado que «desde finales de la semana pasada en diferentes aplicaciones de mensajería inmediata de telefonía móvil y en redes sociales vienen apareciendo grabaciones audiovisuales en las que se incita a los demás usuarios de la mismas a integrarse en grupos organizados con el objeto de desplazarse al sur de Gran Canaria, y atentar contra la vida, la integridad física y/o moral de inmigrantes en situación irregular».

Añade el texto que, sin perjuicio de que «tras el análisis de las concretas grabaciones de que se tenga constancia pueda determinarse la existencia de indicios racionales de delitos de amenazas, coacciones o cualquier otro, cuyos partícipes puedan ser identificados, y que darán lugar al correspondiente procedimiento penal», la alarma generada por «las convocatorias antes aludidas precisa de una respuesta preventiva antes que paliativa».

En este sentido, consta a la Fiscalía Provincial, que mantiene una estrecha comunicación con el comisario jefe provincial de la Policía Nacional, «que se están tomando las medidas necesarias para evitar episodios violentos».

Por otra parte, trasladó «la necesidad de que se proceda a una comunicación pronta, puntual y directa» a la Policía Nacional con la jefatura provincial de la Fiscalía «de cualquier incidencia de carácter delictivo que pudiera producirse».

Ese material les ha llegado por varias vías. Entre otras, por denuncias como la presentada este miércoles por el colectivo LGTBI +, en la que aportó vídeos, audios y chats «de contenido racista en los que una serie de individuos amenazan con agredir a migrantes en el sur de Gran Canaria». También les informó de que en uno de esos grupos se estaba organizando una quedada para hoy en una gasolinea del Carrizal (Ingenio). En otro de esos grupos, autodenominado ‘A por los moros’ buscaban quedar hoy en un parque de atracciones de Maspalomas.

Emma Colao, máxima responsable de este colectivo, explica que desde que les llegaron esos archivos «con una carga xenófoba muy evidente», tuvieron claro que debían actuar «inmediatamente». Ayer seguían recibiendo esos mensajes y conocían de la existencia de nuevos grupos. «Hay que actuar frente a esta deplorable situación; estos actos deben tener consecuencias».