LOS CAMBIOS DEMOGRÁFICOS // USO DE LAS PRESTACIONES >> INFORME
Cifras contra tópicos
El Periodico, 25-06-2006La rumorología y los malentendidos sobre el acceso de los inmigrantes a las ayudas públicas se han disparado en Catalunya. En parte de la población ha cuajado la idea de que los extranjeros se quedan con todos los subsidios, con los pisos protegidos y que en sus negocios no pagan el Impuesto de Actividades Económicas. No obstante, las cifras desmontan esos mitos y, en muchos casos, se constata que su acceso a las ayudas es menor del que les correspondería.
A
Un 7% de las viviendas protegidas
Uno de los rumores que más ha calado es aquel según el cual los inmigrantes se quedan con la mayoría de pisos de protección oficial. Responsables de la Conselleria de Medi Ambient i Habitatge desmintieron que los inmigrantes reciban un trato de favor y reconocieron que, “en cuanto a la vivienda protegida, a los inmigrantes no se les trata bien”. Según cifras del Institut Català del Sòl, en el 2004, los inmigrantes obtuvieron 129 de las 1.683 viviendas protegidas. Es decir, un 7,66%. Mientras, en los seis primeros meses del 2005, 75 de las 994 viviendas protegidas, es decir un 7,55%, fueron para extranjeros.
Teniendo en cuenta que los inmigrantes suponen el 13% de la población catalana, su acceso a la vivienda protegida está muy por debajo de lo que debería ser dado su peso demográfico y su demanda de pisos. De hecho, según un informe de Caixa de Catalunya, en el periodo 2001 – 2011 los inmigrantes supondrán un 21% de la demanda de compra de vivienda. Según un responsable de la conselleria, “para dar un trato justo a los inmigrantes, estos deberían acceder al 15% de los pisos protegidos”.
B
Hasta el 18% de las ayudas sociales
Los técnicos responsables de los programas de ayudas sociales de la Generalitat coinciden en que “es errónea la percepción de que los inmigrantes se quedan con la mayoría de las ayudas, y se corresponde con un discurso xenófobo”. El porcentaje de acceso de los inmigrantes a las ayudas sociales nunca supera el 18%, “la tasa que les corresponde dado su peso demográfico”, señala un técnico de la Conselleria de Benestar i Família.
En el caso del Programa Interdepartamental de Renda Mínima d’Inserció (PIRMI), una ayuda para aquellas familias o individuos que se encuentran en una situación de pobreza o marginación, los inmigrantes suponen el 17,8% de los beneficiarios. De las 13.090 personas que obtuvieron esa ayuda, 2.095 fueron inmigrantes. Además, un responsable del PIRMI señaló que los inmigrantes que se benefician de esa ayuda tienen una tasa de inserción laboral mayor que la de los españoles. “Los inmigrantes vienen aquí a trabajar no a vivir de subvenciones, por eso a la que pueden encuentran un empleo y dejan el programa”, asegura y precisa: “Eso se debe a que con lo que obtienen del PIRMI no pueden mantener a su familia en su país”.
El porcentaje es aún menor en las ayudas para familias con hijos menores de 3 años. De las 229.739 personas que pidieron esa ayuda, 34.596, el 15%, eran inmigrantes.
C
Poco acceso a los servicios municipales
En la ciudad de Barcelona hay 259.650 inmigrantes empadronados. De ellos, solo 9.237 han utilizado los servicios sociales del Ayuntamiento, según datos municipales. Eso significa que apenas el 3,5% de inmigrantes han acudido a esos servicios. Responsables del Ayuntamiento destacan que los inmigrantes usan especialmente equipamiento deportivos y bibliotecas. Eso sí, destacan que los extranjeros suponen el 22% de los asistentes a los programas de formación ocupacional de Barcelona Activa.
Los técnicos municipales rechazan también la percepción de que la población inmigrante es usuaria exclusiva de los servicios sociales. “Eso no es así”, dice una responsable municipal, que insiste en que, para conceder ayudas o servicios, “el Ayuntamiento establece un criterio igualitario, basado en la renta y no en si la persona solicitante es autóctona o inmigrante”.
Esta responsable destacó en cambio que hay muchos inmigrantes que por encontrarse en situación irregular tienen vetado el acceso a buena parte de las ayudas sociales.
Esta funcionaria municipal explica que ese tipo de percepciones erróneas sobre la inmigración tienen su origen en la rapidez con que el fenómeno de la migración se ha producido en Catalunya. “En 1999, en Barcelona había un 2% de inmigrantes, mientras que ahora son más del 12%”.
Aún ha transcurrido poco tiempo para que las creencias españolas se adapten a los términos reales, coinciden los expertos en inmigración.
D
Por qué sus tiendas no pagan el tributo del IAE
Otro de los grandes malentendidos que circula sobre los inmigrantes señala que en sus tiendas no pagan el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Eso es cierto. No obstante, eso no significa que incumplan la ley. En el año 2003, las autoridades españolas establecieron que el IAE sólo deben pagarlo aquellas personas físicas, autóctonos e inmigrantes, que facturen más de un millón de euros al año. La mayoría de las tiendas de extranjeros, que suelen ser pequeños colmados de alimentación, no rebasan ese umbral de facturación.
En cuanto a los horarios comerciales, los inmigrantes tampoco cometen ninguna ilegalidad desde la última reforma legal en este ámbito, pues las tiendas con menos de 120 metros cuadrados que venden productos de alimentación, droguería y limpieza están exentas de la prohibición de cerrar a las 22.00 horas y también en los días festivos. En la mente de muchos vecinos, no obstante, persiste la creencia de que los extranjeros no cumplen los horarios comerciales que sí acata rigurosamente la población autóctona. Esa idea errónea ha promovido más de una denuncia ante la Guardia Urbana.
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