Al menos 187 inmigrantes ilegales alcanzaron ayer las costas de Canarias a bordo de tres cayucos. Dos de estas embarcaciones atracaron con 87 y y 61 personas, al puerto de Los Cristianos, en Arona (Tenerife), según fuentes de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil. El otro cayuco llegó con 39 sin papeles a las costas de Gran Canaria, según fuentes de Salvamento Marítimo. Al menos 187 inmigrantes ilegales alcanzaron ayer las costas de Canarias a bordo de tres cayucos. Dos de estas embarcaciones atracaron con 87 y y 61 personas, al puerto de Los Cristianos, en Arona (Tenerife), según fuentes de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil. El otro cayuco llegó con 39 sin papeles a las costas de Gran Canaria, según fuentes de Salvamento Marítimo.

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En la primera barca se hacinaban 87 personas en situación muy precaria y fueron evacuadas a bordo de la embarcación Punta Tarifa de Salvamento Marítimo, en la madrugada. Poco después de ser desalojado el cayuco se hundió. Por la tarde llegó al puerto un segundo cayuco a Tenerife con 61 inmigrantes.

En una segunda barcaza llegaron a Gran Canaria otras 39 personas, de las que tres precisaron de atención médica por sufrir hipotermia y deshidratación. El cayuco fue apresado sobre las 09.00 horas cuando navegaba a una milla de la costa del sur de Gran Canaria, después de que un pesquero avisara de su presencia a cinco millas del Faro de Maspalomas.

Por otra parte, la Armada informó ayer que ha detectado entre 40 y 50 cayucos desde la entrada en funcionamiento el pasado 18 de mayo del dispositivo aeronaval que dirige el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) para colaborar con el Ministerio del Interior en el control de los flujos migratorios con destino a las islas Canarias.

El jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), el almirante general Sebastián Zaragoza Soto, subrayó que la Marina española, en el marco de la denominada operación Noble Centinela, no utiliza sus patrulleros en aguas canarias para evitar la llegada de embarcaciones con inmigrantes indocumentados sino que se centra en impedir que entren «indetectados e incontrolados».