IRUN. DV. La plaza de Alberto Anguera se convirtió, durante la tarde de ayer, en un espacio en el que se dieron cita personas de distintos lugares para compartir e intercambiar su costumbres con los irundarras.

La fiesta de las culturas ¿Con los cinco sentidos! es el nombre del encuentro que ayer organizó la asociación Kaeb – Nai (Kultur Arteko Ekintza Berria – Nueva Acción Intercultural), en colaboración con el área de Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento, para «sensibilizar a la ciudadanía y generar ámbitos en los que se respeten las diferencias por encima de cualquier actitud violenta». Esta iniciativa, se desarrolló enmarcada dentro del programa Irun por la paz: viajemos por las culturas que se ha venido realizando desde el pasado mes de abril con las asociaciones culturales, juveniles, sociales y vecinales de la ciudad y que pretende «formar a la ciudadanía en la acción intercultural».

Talleres y juegos

Con este objetivo, la plaza de Alberto Anguera se transformó en un simulado pueblo del desierto con sus correspondientes jaimas. Estaba previsto que catorce tiendas de campaña albergaran en su interior actividades diversas con orígenes en países bien distintos, pero la tenaz lluvia de la tarde de ayer obligó a concentrar todas las jaimas en un mismo espacio para tratar de crear una improvisada carpa de la interculturalidad. Se mantuvieron propuestas como el taller de txalaparta y el de henna; funcionó, con notable participación además, la Jaima de los Colores del Mundo, en la que los más pequeños entraban en el universo de la diversidad cultural mediante juegos con pinturas. Se mantuvo un espacio para la globoflexia en el que se regalaban flores de globo delante del claro lema ¿No a la guerra! ¿Flores de la paz! Las ONG comarcales así como los distintos programas sociales del Ayuntamiento y de otras entidades dispusieron de una mesa para dejar sus folletos y propuestas, una mesa a la que se acabaron acercando muchas personas.

No faltaron bocados dulces y salados, ni refrescos para cuantos los quisieran; sobre todo, no faltó humor pese a que el mal tiempo aguó la mitad de la fiesta esperada.

Según explicaba el coordinador del programa, Jorge Sáez, en el encuentro de ayer «confluyen los más pequeños con los mayores». Mientras el público infantil se divertía pintando o creando, los adultos también disfrutaban con la comida y la música.

En La fiesta de las culturas ¿Con los cinco sentidos!, con música, canto y buen humor, participaron tanto jóvenes como mayores, para que la lluvia no estropeara una buena idea de integración y conocimiento de otras culturas.