La CEP denuncia el hacinamiento en el centro de Las Raíces

El Mundo, 25-06-2006

Más de 1.300 inmigrantes malviven en el campamento militar de Tenerife en lamentables condiciones higiénicas Podría parecer un campo de refugiados en Kenia o Pakistán, pero está mucho más cerca de nosotros, en las islas Canarias. Más de 1.300 inmigrantes – según datos de la Delegación del Gobierno – se hacinan en el campamento militar de Las Raíces situado en Tenerife en unas lamentables condiciones higiénicas.


El campamento está formado por numerosas tiendas de campaña que albergan en torno a 40 subsaharianos cada una, que duermen apiñados en literas triples, como se aprecia en las imágenes hasta ahora inéditas a las que ha tenido acceso EL MUNDO. Según denuncia la Confederación Española de Policía (CEP), el campamento que funciona como centro de internamiento no tiene ni luz ni agua corriente y ésta tiene que ser trasladada por el Ejército en camiones cisterna.


Los servicios son bastante escasos y, por la noche, como están alejados de los barracones, los inmigrantes hacen en ocasiones sus necesidades en el interior de las tiendas de campaña. La CEP critica el drama humano de los sin papeles y la situación que viven los agentes destinados en el campo militar, que ni están vacunados ni sometidos a revisiones médicas, a pesar de que se han detectado casos de enfermedadades como tuberculosis y hepatitis entre los subsaharianos.


«Estamos ante una crisis humanitaria. Un mes después de producirse las avalanchas de cayucos, la situación sigue peor que antes. No se ha tomado ninguna medida y todo se ha limitado a una operación de maquillaje. No existe ninguna voluntad del Ministerio del Interior de proteger a sus policías», manifestó ayer el portavoz del sindicato policial CEP, Rodrigo Gavilán. A pesar de esta situación, tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, han alardeado públicamente de que en Canarias no existen problemas de hacinamiento y que incluso sobran plazas en los centros de acogida. Durante una comparecencia en el Senado, Rubalcaba indicó que todavía quedaban 510 puestos vacantes para afrontar una nueva llegada de irregulares. Desde las filas populares también han criticado que el Gobierno socialista «esté haciendo una chapuza al habilitar barracones en cuarteles para recluir a los ilegales, entre los que se encuentran mujeres embarazadas y niños».


A juicio de Rodrigo Gavilán, otra de las cuestiones más graves es que el campamento militar no debería funcionar como centro de internamiento, ya que no reúne los requisitos establecidos por el Reglamento de la Ley de Extranjería ni por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. «Este campamento es ilegal porque no tiene las condiciones fijadas por la ley para la gente privada de libertad», destacó el portavoz de la CEP.


El campamento de Las Raíces se habilitó tras las avalanchas de cayucos en Canarias como una medida provisional, pero el tiempo pasa y sigue funcionando como centro de internamiento. Los inmigrantes permanecen allí unos 40 días mientras se tramitan sus órdenes de expulsión al país de origen, pero la mayoría, al no tener documentación, acaba siendo desplazado a la Península.


Los centros de internamiento en Canarias siempre han estado rodeados de polémica. Durante la etapa popular, las ONG lanzaron la voz de alarma por el hacinamiento de cientos de inmigrantes en la terminal del aeropuerto de Fuerteventura, que posteriormente fue cerrada. El verano pasado, EL MUNDO denunció la situación del aeródromo de Lanzarote, donde la sala de tránsitos funcionaba como un centro de internamiento de una manera completamente irregular. Este centro pirata también fue clausurado, ya que los jueces se negaron a dictar órdenes de internamiento en el aeropuerto.


Mientras tanto el goteo de inmigrantes prosigue imparable. Un total de 187 indocumentados arribaron ayer en tres barcazas a Tenerife y Gran Canaria, mientras los equipos de emergencia buscan a otra patera que navega cerca de Fuerteventura.

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