«Oye, que somos abogados»

El Mundo, 25-06-2006

Los jóvenes que irrumpieron en el edificio policial tenían estudiado todo el asalto e intentaron evitar su captura Pasaban pocos minutos del mediodía de ayer cuando los efectivos policiales, tanto de Mossos d’Esquadra como del Cuerpo Nacional de Policía, fueron arrestando a los más de 70 jóvenes antisistema que se intentaban atrincherar en el futuro centro de internamiento de inmigrantes de Barcelona. Su intención era la de sabotear las instalaciones porque están en contra de la reclusión y expulsión de los inmigrantes que se encuentran en situación irregular en este país.


Los policías no hicieron distinción de clase entre las personas que hallaron en las instalaciones. También había dos cámaras de televisión, además de jóvenes de estética okupa de diversas nacionalidades.


Cuando los agentes llegaron a las instalaciones procedieron a la captura de todas y cada una de las personas que se encontraban allí. Aunque no se produjeron incidentes reseñables, algunos de los asaltantes intentaron resistirse a ser capturados.


Un portavoz del colectivo okupa aseguró ayer que los policías actuaron con «mucha agresividad», lo que fue tajantemente negado tanto por el Cuerpo Nacional de Policía como por los Mossos d’Esquadra, que recordaron que no se produjeron heridos durante su intervención.Además de cortar los cables del circuito de televisión interno del edificio, los asaltantes causaron destrozos en el interior del centro. Su intención era clara: impedir que entre en funcionamiento lo que para ellos es un centro que vulnera a los Derechos Humanos.


Cuando los agentes llegaron a las instalaciones había una redactora y un cámara de la agencia de noticias Europa Press, y un cámara de TVE. La periodista explicó ayer que los agentes pusieron contra la pared a los jóvenes, incluidos los dos cámaras, a uno de los cuales, según su versión, le rompieron el micrófono durante un forcejeo.


Además, dos jóvenes, chico y chica, se encararon con los efectivos policiales cuando los intentaban esposar. «Oye, somos abogados», les insistían a los agentes. Un anuncio que cayó en saco roto, puesto que para las autoridades en ese momento no eran más que dos asaltantes de un edificio de titularidad pública.


Según relató ayer a este diario uno de los miembros del Cuerpo Nacional de Policía que intervino en las detenciones, algunos de los jóvenes no pararon de repetirles que respetaran sus derechos.«Ellos no han respetado los nuestros y se han introducido de forma ilegal en un edificio policial», recordaba ayer tarde el agente, que añadía que «lo único» que han hecho «ha sido hacer cumplir la ley».


Un policía de paisano fue el que vio cómo los jóvenes se introducían en el edifico por la parte trasera aprovechando que los miembros de seguridad estaban distraídos porque en la entrada había otro númeroso grupo de personas. Sin embargo, el agente se percató de la situación y alertó a la comisaría inmediatamente.

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