Zaporeak sigue adelante en su proyecto solidario en Grecia. Allí en la isla de Lesbos, en el campo de refugiados de Kara Tepe, dan de comer diariamente a 7.000 personas, que nada tienen y poco esperan. Ante tan importante necesidad, dentro de las diferentes acciones para conseguir fondos, destaca esta Navidad el espacio cedido por el mercado de la Bretxa para la oportunidad de colaborar comprando los diferentes productos que la entidad pone a la venta.

Grecia anunció una nueva cuarentena el pasado 7 de noviembre y la alargará, por lo menos, hasta el 7 de enero. Entretanto, las personas refugiadas en los campos viven en una situación dramática, donde sobrevivir al día a día es una tarea ardua. El invierno azota el nuevo campo de emergencia de Kara Tepe y los pobladores del mismo pierden hora a hora el poco atisbo de esperanza que tenían de poder cambiar su situación.

El proyecto de cocina continúa, aunque las dificultades a pie de terreno cada vez son mayores. Aún así, en coordinación con Movement on the Ground, han logrado repartir bolsas de comida en seco a todos los habitantes del campo. Alrededor de 7.000 personas han recibido legumbres, arroz, pasta, fruta y verduras frescas para poder afrontar una cuarentena y un invierno que se vislumbran van a ser muy duros, agotadores e insufribles.

En el stand se puede adquirir ropa, mascarillas, elementos representativos de Zaporeak y láminas del ilustrador Iñaki Landa, entre otros productos.

Jóvenes solidarios
Estas Navidades son diferentes respecto a otros años. También en lo que se refiere a la solidaridad. Pero eso no ha impedido que cuatro jóvenes donostiarras se hayan propuesto ayudar y ser solidarios en estas fechas, aunque no lo tenían fácil.

Querían ayudar a la gente necesitada y decidieron difundir entre sus amigos, novias, colegas y conocidos esta iniciativa: recaudar dinero para compras básicas. Ellos mismos se han quedado sorprendidos de la buena acogida que ha tenido su invitación. Reunieron más de 1.200 euros. Con ese dinero hicieron las compras que desde Cáritas les habían recomendado: arroz, alubias, pasta, leche en polvo, lomo, pollo, pañales, turrones, aceite, etcétera.

Lo entregaron en la delegación de Cáritas de la parroquia del Rosario (Amara). Allí les recibieron Petri y Jesús, sorprendidos por la iniciativa. Los organizadores fueron Eduardo Pagola, Jon Luis Goñi, Álvaro Ruiz y Enrique Ormazabal. Pero todo fue posible gracias al apoyo de sus amigos: Leire Martín, Laura Amorós, Pilar Pagola, Ramón Amorós, María Mendoza, Pedro Catalán, Odei Lekuona, Diego Ruiz, Ignacio Menéndez y Eider Arreche.

Aunque ellos han querido pasar ocultos, estas noticias no pueden dejar de publicarse. Un buen ejemplo a seguir. ¿Quién dijo que los jóvenes no son generosos?