Señas de identidad. Tufillos de poca monta

Canarias 7, 24-06-2006

Hay que ver cómo la ambición puede cegar las aspiraciones nobles de un foro (África en Canarias) que comenzó prodigando como principio moral el diálogo entre civilizaciones.

El acto del pasado jueves en la Casa de Colón (moderado por el que suscribe) se convirtió en una plataforma de lanzamiento para un conjunto de ideas que no contribuyen a cohesionar las tres grandes religiones monoteístas del mundo: cristianismo, judaísmo e islamismo.

El foro nació con el propósito de tender puentes con el continente vecino y fomentar, así, la diversidad cultural de ambas orillas. Contagiado, posiblemente, por ese ambiente de euforia proafricana que vive Canarias desde hace meses, el portal (africaencanarias.org) presenta ya síntomas de fisura. En la cúpula ya se ha producido las primeras deserciones después de algunos enojos tras la visita del teólogo Tariq Ramadán.

Las intervenciones del jueves, avaladas económica e institucionalmente por el Gobierno canario (Dirección General de Patrimonio), dejan mucho que desear en ese deseo (más aventurero que científico) de explicar qué pasa en el Magreb.

Los ponentes, con acreditada trayectoria docente e investigadora, se limitaron a exponer sus opiniones con solvencia. Nada que objetar salvo que sus intervenciones hubieran merecido un contrapunto ideológico de otros expertos que consideran, por ejemplo, que el fenómeno secular de las minorías magrebíes tiene más que ver con la concepción geopolítica de las fronteras (la ausencia de Democracia según el modelo occidental) que con la influencia del islamismo en la organización de los derechos civiles. A la vista de los acontecimientos, a ese foro le queda un largo camino por recorrer; carece de cintura, méritos y ecuanimidad. El Gobierno canario debería clarificar su grado de participación en este foro de cara a delimitar fronteras y no herir sensibilidades que cuestionan los criterios de CC (el voto a favor, esta semana, para el reconocimiento de la RASD en el Congreso). Mucho ruido para tan poca carga.

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