La Consejería de Empleo destinará 46 millones de euros en seis años a un plan de empleabilidad de la población inmigrante tras detectarse un fuerte aumento de la contratación de los miembros de este colectivo, que el año pasado firmaron 334.719 contratos, lo que supone un alza del 47% sobre 2004.

El consejero andaluz de Empleo, Antonio Fernández, informó ayer de los acuerdos adoptados en el consejo de administración del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), que analizó entre otros asuntos la contratación de trabajadores foráneos. En este sentido, atribuyó las cifras de contratación de inmigrantes en 2005 al proceso de regularización que llevó a cabo el Gobierno central y tras el cual existen 326.800 como residentes legales en Andalucía, que fue la cuarta comunidad autónoma con más altas en el proceso de normalización.

El perfil del inmigrante que reside en Andalucía responde a una edad entre 25 y 45 años (el 83%), y procede en su mayor parte de países del Magreb, de la Unión Europea y también sudafricanos. Por lo general llegan más hombres que mujeres, salvo en el caso de Rumanía. Se trata de trabajadores en su mayoría no cualificados que trabajan en la agricultura, salvo en Huelva, donde la mayoría son mujeres rumanas con cualificación. En Cádiz, la mayoría son magrebíes que trabajan en la hostelería, y en Málaga son también magrebíes pero que se dedican sobre todo a la construcción.

Excesiva temporalidad

La mayoría de los contratos de los inmigrantes son temporales, (el 96%) y la mayor parte se hicieron en el sector agrícola (42%), seguido de la construcción (17%) y hostelería (11%).

Asimismo, el consejero Fernández destacó que el número de demandantes de empleo registrados en Andalucía aumentó un 48% en 2005 respecto al año anterior, que proceden sobre todo de Marruecos (28%), Ecuador y Colombia (siete por ciento cada uno), y su preparación es escasa, ya que un 37% no tiene estudios.

Con el objetivo de aumentar la formación de los trabajadores extranjeros y de reducir la temporalidad laboral se pondrá en marcha el plan de empleabilidad, que, según el consejero, contiene 33 medidas entre las que se incluye la contratación de un intérprete en las oficinas del SAE en los municipios con alta presencia de inmigrantes y programas para el personal de la Consejería dirigidos a mejorar su asistencia. El número de extranjeros inscritos como parados en las oficinas del SAE asciende a 15.441, lo que supone el 3% del total del desempleo en Andalucía.

Paralelamente, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, presentó ayer en el Consejo de Ministros el Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración, iniciativa que anunció Zapatero en el último debate sobre el estado de la Nación. Con este proyecto el Ejecutivo pretende fomentar el sentimiento de pertenencia de los extranjeros a la sociedad hasta convertirlos en ciudadanos con los mismos derechos y deberes que los españoles.

La consecución de ese objetivo pasa, según el Ejecutivo, por potenciar la cohesión social, impulsar políticas públicas basadas en la igualdad de oportunidades y reforzar los servicios públicos. Para este fin, el Gobierno invertirá 2.000 millones de euros hasta 2009.