La nigeriana Joe David , madre de un bebé que fue secuestrado hace cuatro años supuestamente para obligarla a prostituirse, recuperó ayer a su hijo, que ya tiene cuatro años, tras levantar la Comunidad de Madrid la tutela sobre el menor establecida el día de su liberación, el pasado día 8.

Fuentes de la Consejería madrileña de Familia y Asuntos Sociales informaron de que en la mañana de ayer se levantó la tutela y se informó de ello al juzgado correspondiente, por lo que la madre y su pareja, un español que sólo ha querido identificarse en este tiempo como Antonio, pudieron recoger al niño en el Centro de Primera Acogida en el que ha pasado estas dos semanas desde que fue liberado de sus captores.

La recogida del menor se produjo sobre las 11 de la mañana de ayer y el niño se fue, según las fuentes, «muy contento» con su madre y su pareja. El pequeño se encuentra bien y los educadores del centro han trabajado con él para ayudarle a superar los problemas en el habla que presentaba, a causa de la falta de cuidados y contacto social. Ahora, según sus cuidadores, el pequeño ha hecho «importantes avances» en este aspecto.

Servicios sociales

La Comunidad de Madrid está en contacto con los servicios sociales de Granada, ciudad de residencia de la pareja y su otro hijo, de siete meses, a los que ha informado por escrito del caso.

El pequeño de apenas cuatro años permaneció en poder de una pareja, de la misma nacionalidad de la madre, desde el momento de su nacimiento. La mujer estaba obligada a prostituirse para que así pagara una supuesta deuda contraída con una red de tráfico de inmigrantes por los gastos de su viaje a España.

La investigación se inició a raíz de una denuncia hace algo más de un año ante los Mossos d’ Esquadra en Lérida. Joe David, aseguró a los policías autonómicos que dos compatriotas suyos – Becky F, de 27 años, y Faith N., de 24 – , que actualmente se encuentran en prisión por este delito, se apoderaron hace cuatro años de su hijo recién nacido para obligarle a pagar los 45.000 euros que había costado su viaje a Europa.

La mujer explicó que durante varios años fue explotada sexualmente y que ejerció la prostitución en varios clubes de alterne de distintos lugares de España. Luego, la madre abandonó este oficio tras encontrar una pareja estable, pero jamás tuvo contacto con su hijo hasta el momento en que fue liberado.