El Gobierno invertirá 2.000 millones en tres años para impulsar políticas de integración El Gobierno quiere que los inmigrantes legales sean ciudadanos de pleno derecho. El Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración 2006 – 2009, que ayer presentó el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, al Consejo de Ministros, cuenta con 2.000 millones de euros de presupuesto hasta 2009 y contempla medidas contra la segregación escolar y de fomento al autoempleo, entre otras. Otras actuaciones se dirigen a establecer un sistema de acogida que asegure la rápida inserción laboral de los inmigrantes, así como la atención integral a menores extranjeros no acompañados; se pretende también mejorar la imagen pública de la inmigración y generar cambios en las actitudes hacia este colectivo.


El plan contempla la ampliación del derecho de sufragio activo y pasivo en el ámbito municipal, a través de tratados bilaterales de reciprocidad. Los objetivos de este plan son potenciar la cohesión social y construir políticas públicas basadas en la igualdad de derechos y deberes, y la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos inmigrantes.


Entre las actuaciones propuestas figuran el favorecimiento y refuerzo de la acogida a los inmigrantes, el fomento de medidas contra la segregación escolar, la promoción el aprendizaje intensivo de las lenguas y usos sociales de la sociedad de acogida y la formación de profesionales de la educación en la interculturalidad. Las mejoras en el acceso al empleo conforman otra de las prioridades, a través de lucha contra la discriminación y el fomento de la iniciativa empresarial.


En materia de vivienda, se apoyarán programas de inserción de familias inmigrantes en entornos con escasa población, para prevenir situaciones de infravivienda y promoción de programas de desarrollo local en barrios con un alto índice de población inmigrante.