La policía desarticula la primera red de prostitución de mujeres chinas en España

La operación 'Liaoning', desarrollada en las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz, se salda con nueve detenidos, de los que cuatro ya están encarcelados Traían a féminas orientales con falsas promesas y las encerraban en zulos

Diario Sur, 23-06-2006

Una operación policial ha permitido la desarticulación de una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres chinas y blanqueo de los beneficios. La actuación se ha saldado con la detención de nueve personas, entre ellos dos españoles. El juez ha encarcelado ya a los cuatro cabecillas de la trama.

Las mujeres eran traídas con falsas promesas de trabajo en bazares y restaurantes chinos y, una vez en España, eran extorsionadas para ejercer la prostitución en diversos puntos de Andalucía, donde a veces eran escondidas en zulos para evitar su deportación.

La operación, denominada ‘Liaoning’, por ser ésta la provincia de origen de la mayoría de las víctimas, fue desarrollada por agentes de la Unidad contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (Ucrif), de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de la Policía de Sevilla, que actuó en colaboración con la Ucrif de Algeciras (Cádiz) y la unidad central. En el transcurso de operación los agentes se incautaron de numerosa documentación, una vivienda, dinero en efectivo y varias cuentas bancarias por un importe de 1,2 millones de euros.

Se trata de la primera red de prostitución de mujeres chinas detectada en Andalucía y posiblemente en España, según confirmaron ayer fuentes policiales, que destacaron que la trama explotó en pisos de Sevilla, Huelva, Cádiz y Algeciras al menos a 16 mujeres, la mayoría de las cuales ya han sido devueltas a su país.

Dos fases

La investigación, que se ha desarrollado en dos fases, se inició a finales de 2005, al descubrirse un incremento de los anuncios de mujeres de esta nacionalidad – que se ofrecían como orientales o japonesas – en la sección de relax de la prensa local.

Tras llegar a España, las mujeres eran obligadas a prostituirse. Las víctimas, muchas en situación irregular, pasaban todo el día encerradas en los pisos y entablaban contacto con sus clientes a través de una «controladora» perteneciente a la red o alguien de confianza, que era quien fijaba las tarifas de los servicios y las condiciones de las salidas sin que las mujeres «tuvieran ni voz ni voto», como explicó el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón.

El registro de uno de los nueve pisos que tenía la organización, en Algeciras, permitió descubrir, oculto bajo un sofá, un zulo de dos metros por 1,80 metros recubierto de plástico en el que se hallaron restos de comida y que la policía sospecha que servía para esconder a las mujeres y también para «coaccionarlas gravemente» y evitar que les delatasen. Además, se han intervenido hasta la fecha 14 cuentas en distintas entidades y se ha probado un lucro de 500.000 euros transferidos al Banco de China.

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