Los mas de 7.000 refugiados que viven en el campamento provisional de la isla griega de Lesbos, que sustituyó al de Moria tras quedar arrasado por un incendios en septiembre, afrontan el invierno sin ningún tipo de protección contra el frío, denunció este martes la organización humanitaria Refugee Support Aegean (RSA).

Los refugiados viven en carpas que no están preparadas para hacer frente al invierno y que con frecuencia sufren inundaciones por las lluvias de la temporada.

Además, no hay calefacción suficiente, los cortes de electricidad son frecuentes, las duchas son pocas, y buena parte de los baños químicos instalados ya no funcionan, señaló la ONG en un comunicado.

Refugee Support Aegea recalcó además que no hay ninguna actividad educativa para los 2.400 niños, que constituyen un tercio de los residentes del campamento, ni tampoco protección adecuada para las personas vulnerables.

El pasado fin de semana el ministro de Migración, Notis Mitarakis, sostuvo que ya “se han completado” los trabajos de protección contra las inundaciones y para hacer frente al invierno .

El Gobierno ha anunciado que el campamento provisional, con capacidad para alojar hasta 10.000 personas, será sustituido hasta finales del próximo verano por un nuevo centro de recepción cerrado.

Según informó hoy el ministro de Migración, en los primeros once meses del año las llegadas a Grecia disminuyeron un 83% en comparación con el mismo periodo de 2019 y en total arribaron al país 9.675 personas.