MI PUNTO DE VISTA

De caseta en caseta

«El muelle de Arguineguín se desajola, pero el problema y la vergüenza continúa latente»

Canarias 7, Rafael Falcón RAFAEL FALCÓN, 02-12-2020

Algunos parece que respiran hondo. El muelle de Arguineguín se ha desalojado, pero la política del parche continúa. La vergüenza sigue instaurada y el problema de la inmigración no se soluciona con ‘plantar’ casetas. Lo sucedido estos meses en Arguineguín merece un capítulo aparte, pero nadie asume la responsabilidad. Nadie. Aún estamos a la espera de conocer qué sucedió aquella tarde del 17 de noviembre con la salida de más de 200 inmigrantes del campamento. ¿Quién dio la orden? Tranquilos, todos callan. Mientras tanto, continúa el montaje de casetas, mientras se cruza los dedos para que no se produzca una nueva avalancha de llegadas. Pero recuerden que tras la tempestad vendrá la calma y la llegada de inmigrantes continuará en masa. Tiempo al tiempo.

Se ha tapado lo del muelle, como si se pusiese un velo, pero detrás continúa una sensación de abandono total y absoluto a Canarias. Este asunto ha provocado una herida que sigue suturando. Los hoteleros han dicho basta, la imagen que se da de las islas fuera del Archipiélago es dantesca y la habilitación de centros itinerantes o permanentes como destino de los inmigrantes que llegan a nuestras costas deja bien a las claras, por mucho que algunos no lo quieran ver, que Canarias se ha convertido ya en una nueva Lampedusa.

El 31 de diciembre se acerca. Onalia Bueno, alcaldesa de Mogán, anunció que su ayuntamiento comenzará a aplicar expedientes sancionadores a los hoteleros que sigan acogiendo a inmigrantes en el municipio después de fin de año, fundamentando esta decisión en la necesidad de que el Estado realoje a estas personas en sus propias instalaciones y en la reapertura de la actividad turística en los complejos y hoteles en aras de la reactivación de la economía. Aquí llegará un nuevo enfrentamiento. Uno más. Pero mientras esto sucede, el Gobierno de España seguirá instalando casetas, sin encontrar una solución.

La Covid-19 nos ha marcado, nos ha dejado un futuro incierto y un presente desolador. Canarias sufre en sus carnes las consecuencias de esta pandemia y nada nos viene de cara. La inmigración es un problema global y Canarias no puede asumir sola esta situación. Con desalojar el muelle de Arguineguín no se soluciona nada. Los políticos son los reyes de parchear asuntos, no asumir la responsabilidad y mirar siempre hacia otro lado. No hay que bajar la guardia en este asunto. No es hora de bailes innecesarios, ni de silencios cómplices. El problema continúa.

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