Tras el desmantelamiento del campamento instalado en el muelle de Arguineguín, el Estado ultima tres espacios para ir desalojando a los 7.000 inmigrantes que en estos momentos están acogidos en hoteles del sur de Gran Canaria. «En pocas semanas o incluso días» se irán incorporando estas alternativas «y podremos hacer una desescalada en la utilización de hoteles», dijo ayer el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, tras la presión de las últimas semanas tanto de los empresarios como del Ayuntamiento de Mogán para que los hoteles vuelvan a recuperar su actividad.

En estos tres meses y diez días desde que se instaló el campamento, en este puerto del municipio de Mogán pensado inicialmente para las primeras 72 horas se acogió a 12.000 inmigrantes y, en sus 400 metros, llegaron a hacinarse hasta 2.600 personas en un día.

Según las previsiones del Gobierno central, en los próximos días se empezarán a derivar personas al Colegio León de Las Palmas de Gran Canaria, donde ayer ya quedaron instaladas las casetas para acoger a 300 personas. Este dispositivo es parte del Plan Canarias que presentó recientemente el ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, y que basicamente consiste en instalar tiendas de campaña en el exterior de instalaciones militares, además de una nave cedida por Bankia, con capacidad para 500 personas, y que también estará en funcionamiento en estos primeros días de diciembre. Además, Madrid espera contar de manera inminente con 650 plazas en el cuartel del Canarias 50 en La Isleta y las 1.450 plazas de Las Raíces, en Tenerife.

El objetivo es que los hoteles queden sin inmigrantes antes de fin de año, un aspecto en el que ayer volvió a hacer hincapié la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno. «Vamos a empezar a recuperar el turismo y por tanto, necesitamos ya las 7.000 camas que el Estado se ha comprometido ha habilitar para acoger a las personas migrantes. Si el hospital en IFEMA de 5.500 plazas se levantó en dos semanas, es posible también instalar campamentos militares en menos tiempo». También los empresarios han reclamado que se desaloje de inmigrantes los hoteles para reabrirlos y reactivar la economía. La alcaldesa de Mogán explicó ayer en un comunicado que «en los primeros días de enero los técnicos del departamento de Urbanismo visitarán las complejos hoteleros para comprobar su situación y a aquellos que todavía alojen a migrantes se les abrirá un expediente sancionador».

Esta actitud de Onalia Bueno fue duramente criticada ayer por el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, quien calificó de «humanamente despreciable» que se pida desalojar hoteles en los que hay menores inmigrantes no acompañados. Desde La Palma, a donde se desplazó para acudir a una conferencia internacional sobre la recuperación del turismo, Pestana indicó que no le parece lógico lanzar «un ultimátum» y precisó que el propio Gobierno de España ha reconocido que no es una buena praxis tener a los inmigrantes en hoteles, pero ha sido un recurso que se utiliza en tanto se van abriendo otras alternativas.

Más de 20.000
Por otro lado, el registro del Ministerio de Interior refleja que, hasta el 30 de noviembre, han llegado a Canarias un total de 20.090 inmigrantes a bordo de 672 embarcaciones. Esta cifra solo es superada por los 31.678 personas que arribaron en 2006, el año de la crisis de los cayucos y es más alta que la suma de los últimos 12 años, desde 2008, periodo en el que arribaron 18.605 inmigrantes. Más de la mitad de quienes alcanzaron las islas este año lo hicieron en octubre y noviembre casi 14.000 y en el último mes lo hicieron 8.400 inmigrantes. Según Pestana «noviembre va a ser el peor mes de la inmigración en la historia de Canarias» y para explicar la dimensión adquirida apuntó que sólo en tres días de noviembre llegaron tantos inmigrantes al archipiélago como durante todo el año pasado.

Aunque Migraciones mantiene que solo se realizan derivaciones a la península de personas vulnerables, y el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska ha rechazado por activa y por pasiva el traslado de inmigrantes a centros de otras comunidad es autónomas, lo cierto es que en los recursos disponibles en las islas están acogidos ahora mismo en torno a la mitad de estas 20.000 personas que han llegado en los primeros once meses del año. En el archipiélago hay en estos momentos unas 7.000 plazas, además de los 2.200 menores que son responsabilidad de la comunidad autónoma, así como unos cientos que han pedido protección internacional.