LAS PROMOCIONES DE EL PERIÓDICO

NOTICIAS : PREJUICIOS Y OLFATO

El Periodico, 23-06-2006

Próxima entrega: Deuda de Sangre, de Michael Connelly.
Autor: Petros Márkaris (Estambul, 1937)
Número de páginas: 365
Precio: 3,95 euros (suscriptores, 3,50)
Edita: Ediciones B
Idioma: Castellano
Patrocina: Fecsa – Endesa

A los ojos de Kostas Jaritos, detective de homicidios, Grecia es algo así como una frontera asediada. Al calor de la europeización de los años 90, los inmigrantes del Este son vistos con inquietud. “Tiempo atrás había rosquillas de pan y – – delincuentes – – griegos. Ahora hay cruasanes y albaneses”, reflexiona con pesar el protagonista de Noticias de la noche cada mañana.

PARA ESTE policía, habitual de las novelas de Petros Márkaris, el caso con el que se abre el libro está resuelto antes de comenzar la investigación. Una pareja muerta, degollada en una vivienda precaria, y un detenido que tiene toda la pinta de ser el culpable. Los tres son albaneses.
Hay algunos cabos sueltos, pero solo son detalles que no cambian sustancialmente nada. Al menos esa es la convicción de Kostas Jaritos cuando debe informar a los medios de comunicación.
“Dos albaneses acuchillados solo interesan a los de la tele, y eso si la masacre resulta fotogénica y no produce náuseas a las nueve de la noche, justo cuando la gente se sienta a cenar”, piensa el detective.

LA RUTINA comienza a zozobrar cuando una reconocida periodista, Yanna Karayorgui, sonríe burlona ante su informe. Karayorgui, madura y atractiva, es una mujer inteligente que carece de escrúpulos. Será ella quien pregunte, como quien no quiere la cosa: “Kostas Jaritos, ¿sabe usted si la pareja asesinada tenía hijos?”.
Un interrogante que no espera respuesta, porque se hace evidente que ella – – y no la policía – – sabe cómo contestarlo. La inquietud ronda entonces al comisario Kostas Jaritos, aunque por poco tiempo.
Zanasis, uno de los ayudantes más cercanos al detective, consigue – – pese a su manifiesta incapacidad – – la confesión del asesino. El hombre se había encaprichado con esa mujer y, ante su negativa, entró en la casa y le cortó el cuello. A ella y al marido. Expediente cerrado.
Pocas horas después, cuando todo indica que esa noche haría una revelación importante, Yanna Karayorgui es asesinada, minutos antes de entrar en antena. ¿Quién mató a la periodista? ¿Cuál de todos los enemigos que hizo en su carrera de pisar cabezas perdió la paciencia? ¿En qué sitio del puzzle encaja su interés por los posibles hijos de la pareja asesinada?

KOSTAS JARITOS puede ser un hombre minado por las ideas preconcebidas, pero tiene el olfato de un animal de presa. Intuye que los albaneses – – víctimas y asesino – – estaban relacionados con la periodista. Es entonces cuando Noticias de la noche se abre al mundo de lo que con una extrema adhesión a lo políticamente correcto se llamaría adopciones irregulares, pero que, en realidad, no es otra cosa que el sórdido y fructífero negocio de comprar y vender niños del Este.
Pero el detective Petros Márkaris tensa aún más la cuerda. Otro componente, que llega desde el pasado de la periodista, se suma para complicar las cosas; y a la radiografía de una sociedad se agrega la indagación en los demonios letales de algunos de los personajes.

CON SU protagonista, el escritor Petros Márkaris disecciona la sociedad en la que vive y lo hace sin la menor piedad.
Sería injusto adjudicar a todos los griegos el mismo recelo ante los inmigrantes, pero si alguien tiene por oficio ver el lado feo de la gente, ese será sin duda un policía.
Y, a juzgar por lo que nos cuenta Márkaris en Noticias de la noche, no existen motivos para una mirada optimista.

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