Más rápidos que las máquinas

Una colla de inmigrantes recorre toda España plantando cebollas a mano y compitiendo con ventaja frente a la mecanización de la tarea

Las Provincias, V. LLADRÓ, 23-11-2020

Sacan medias de cuatro mil cebollinos plantados por hora, y hay jornadas, cuando se alargan las horas de sol, que ponen unos cuarenta mil por persona. Los hemos encontrado en plena labor en una finca del Camp de Turia. Son una veintena de jornaleros, con predominio de iberoamericanos (de Bolivia y Ecuador) y algunos marroquíes. Viven en Lorca, pero muchos días duermen fuera de casa, porque recorren toda España plantando cebollas. Si la distancia y las autovías se lo permiten, van y vienen en el día, como cuando se trata de encargos en Valencia, o en Castilla – La Mancha, o en provincias andaluzas cercanas a su base lorquiana. Si no, hacen noche en los puntos de trabajo, como también cuando se trata de varios días de tarea en el mismo lugar. No paran ni para fumar un pitillo y apenas se detienen unos minutos para comer a mitad de la jornada. El tiempo apremia y van a destajo. Se cargan una bandeja delante y otra a la espalda. Con una mano van sacando los planteles y con la otra manejan con destreza el artilugio plantador. La media es muy eficaz: menos de un segundo invertido por cebollino. Cuando alguien va y viene a la orilla del campo a por bandejas saca las vacías y repone igualmente al compañero. ¿Y cómo es que lo hacen manualmente aún? «Porque somos más rápidos que las máquinas», responden. Viendo cómo trabajan se entiende que son muy competitivos.

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