La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, aseguró ayer que en el Gobierno Vasco se ve «con preocupación» la situación en Canarias por la presión migratoria que sufre y afirmó que Euskadi «siempre ha tenido los recursos previstos para poder ayudar» en la medida de sus posibilidades en situaciones ante las que no se puede «mirar para otro lado».

Artolazabal, en Radio Euskadi, puso de manifiesto que Canarias «sufre una presión migratoria importante con la llegada masiva de pateras», y el hacinamiento desde hace semanas de unas 2.000 personas en el muelle de Arguineguín en Gran Canaria. La consejera vasca recordó que la llegada masiva de pateras a las islas «ya se produjo en 2012» y que entonces «Euskadi se ofreció a atender las necesidades que las autoridades de Canarias podían tener en aquel momento».

Pero aseguró que ahora «no tenemos noticias del Gobierno español ni de las autoridades canarias para ver cuál es nuestra disposición, pero nosotros siempre hemos sido solidarios y siempre hemos tenido los recursos previstos para poder ayudar en la medida de nuestras posibilidades ante situaciones que creemos que no podemos mirar para otro lado».

La situación en el muelle canario es insostenible. Defensa habilitó ayer un campamento de emergencia para albergar a 200 inmigrantes, que se suma a las 200 plazas que ya tenía el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Barranco Seco, uno de los recursos habilitados por el Gobierno en Gran Canaria, pero aún no es suficiente para acoger a todas las personas que siguen llegando al muelle. Ayer lo hicieron en tres pateras otras 69 a las que rescató Salvamento Marítimo.