«En el muelle se saltan todos los derechos humanos»

Sin medios. Agustín Santana, miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados denuncia las dificultades para ofrecer asistencia jurídica a los inmigrantes

Canarias 7, B. HERNÁNDEZ Las Palmas de Gran Canaria, 18-11-2020

Un derecho es algo tuyo, no te lo da nadie y nadie puede quitártelo ,y aquí se les está quitando su dignidad. En el muelle de Arguineguín se saltan los derechos de todo el mundo». El diputado de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Las Palmas, Agustín Santana, denunciaba ayer que en el muelle de Arguineguín «se saltan los derechos de todo el mundo», no solo de los inmigrantes , sino también del resto de trabajadores que los atienden, desde agentes de policía, letrados, voluntarios o intérpretes.

En este sentido, calificó de «deplorables» y «tremendas» las circunstancias que se encuentran los abogados que acuden a ofrecer asistencia jurídica a las personas que han llegado al muelle. Casi tan lamentables como las condiciones en las que deben realizar su trabajo.

De pie, sin mesa, sin espacio físico específico para esta tarea sino un lugar acotados por vallas… «Y si cuando se está atendiendo a un grupo de personas llega una patera, pues la gente por detrás, o pasa la policía haciendo conducciones, o a veces tienes que ir al fondo del muelle para hacer la asistencia con el riesgo para la propia salud». El escenario que describe Santana desde luego no parece el más adecuado para explicarle las posibilidades que tiene en Europa alguien que lleva días hacinado en el muelle y durmiendo en el suelo y a la intemperie.

Cada abogado de oficio atiende a seis o siete personas a la vez y en una mañana pueden atender a cerca de 400, lo que significa movilizar, «de un día para otro» a un importante número de letrados. Y cuando llegan, agrega, se encuentran solo con cuatro intérpretes antes había dos, que resultan totalmente insuficientes y lo que ralentiza el trabajo.

Agustín Santana reitera que el Colegio está ofreciendo respuestas «de manera eficaz», trabajando incluso los fines de semana para organizar esta asistencia que todos «reciben», insiste. Asegura que «estamos llamando abogados de todos los partidos judiciales para hacer frente a esta situación».

A pesar de estas condiciones en las que tienen que trabajar, su principal queja es por la situación «desesperante» que viven los inmigrantes en el muelle «y lo descorazonador que resulta que venga un ministro tras otro y la situación siga igual». No entiende, dice, «que resulte tan difícil acondicionar un sitio para que estas personas estén dignamente porque aquí se están vulnerando todos los derechos humanos. No los tratamos como personas». Pero no solo los derechos de los inmigrantes sino de todas las personas que trabajan en este espacio «que se juegan el tipo por no tener un lugar en condiciones». Los abogados, los policías, los traductores, Cruz Roja, personal sanitario hacen más de lo que pueden».

El representante del Colegio de Abogados se indigna al señalar que «es una vergüenza que ocurran estas cosa y que el ministro diga que la estancia en el muelle es de 72 horas», porque afirma, igual que han hecho las ONG, que hay personas que llevan muchos días allí.

Apunta que como órgano colegiado han elevado quejas al Defensor del Pueblo y otras instituciones haciéndole saber las condiciones que tienen los inmigrantes en Arguineguín «pero llega un monmento que no sabes a donde acudir, porque si vienen los ministros y no se dan por aludidos, no sabemos qué hacer». Insiste en que «queremos que a los inmigrantes se les trate como personas y que todos los demás podamos hacer nuestro trabajo en condiciones normales. No estamos pidiendo nada extraordinario».

Concluye que en el muelle sureño «se están vulnerando los derechos de todos los que están allí y todos miran para otro lado. Parece mentira que estemos en Europa».

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