Un centenar de personas se concentra en defensa de un sistema de cuidados público y universal

Diario Vasco, SARA UTRERA, 18-11-2020

Convocado por el sindicato ELA, ayer tuvo lugar una jornada de huelga en el ámbito de los cuidados de Hego Euskal Herria, que ha abarcado, entre otros, a la ayuda al domicilio, centros de día y residencias. Las movilizaciones de Urola Kosta se realizaron en Zumaia con una concentración de algo más de media hora, en Beheko Plaza, a la que acudió un centenar de personas. Sin embargo, los convocantes lamentaron que muchas trabajadoras no pudieron acudir a la cita debido a que el Gobierno Vasco decretó unos servicios mínimos del 100%.

«Hoy no estamos todos los que nos gustaría estar, y mi primer recuerdo es para ellas, para las empleadas del hogar, sin derechos de huelga ni laborales básicos, en muchos casos en condiciones de explotación y abuso, que constituyen una parte esencial del cuidado mercantilizado. Y, por supuesto, para mis compañeros y compañeras, porque los servicios mínimos establecidos por el Gobierno Vasco y el Gobierno de Navarra nos han dejado sin derechos de huelga la mayoría de nosotros», expresaron las portavoces.

Durante la concentración denunciaron «el sistema que impone y defiende las instituciones» y las condiciones con las que tienen que lidiar los 365 días del año con este sistema de cuidados, tales como: «plantillas totalmente exentas y ratios inhumanos; calendarios inhumanos, agendas hasta el cuello y disponibilidad completa de 365 días y 24 horas; salarios que no garantizan llegar a fin de mes; carencia de inversiones en medios materiales y medios de protección. Poca atención, sin humanidad; y fuerte apuesta por la privatización».

Asimismo, recordaron que los trabajadores de residencias Zumaia también llevan tres años luchando por un convenio que mejore sus condiciones. «Tres años de reuniones y detrás de la empresa, pero sin respuesta. Queda claro que los empleados y la calidad del servicio no son una prioridad para la empresa ni para el Ayuntamiento», expresaron.

Reiteraron que es necesario un cambio de sistema, alejado de la precariedad, y que esté blindado ante intereses capitalistas y partidistas.

Por eso, desde el sector de cuidados exigen un sistema de cuidados público, digno y universal, el cual garantice un cuidado amplio y cercano y cálido; con condiciones laborales dignas; con medidas reales y efectivas para eliminar la brecha de género y para garantizar la Salud Laboral; y con un plan de reparación emocional para los trabajadores.

«Que nuestras autoridades tengan claro que no pararemos hasta conseguirlo, es demasiado para poner lo que luchamos en manos de intereses privados. No aceptaremos seguir negociando con la vida de las personas. Estamos viviendo un momento histórico y nosotros hemos venido a cambiar la historia. Que nadie olvide que lo importante es la salud y el cuidado integral de las personas. Que nadie muera o enferme por este sistema cruel», señalaron.

Desde ELA agradecieron a las decenas de personas y a los colectivos y agentes sociales que se sumaron a la concentración de ayer, como la plataforma de jubilados y pensionistas del municipio, Zumaiako Emakumeon* Etxea e Irauli Zaintza. «El sistema de cuidados necesita un cambio y todos vosotros estáis siendo parte de ese momento histórico para el cambio».

La representante de Malen Etxea, Silvia Carrizo, por su parte, recordó que la asociación de la que forma parte está formada por mujeres inmigrantes, en su mayoría cuidadoras y trabajadoras del hogar. «Tenemos que terminar con el trabajo esclavo. No es admisible que los cuidados de este país se realicen sobre las vidas de muchas trabajadoras», explicó, e hizo un llamamiento para que los agentes sociales y políticos de Euskal Herria entiendan que «se debe reconocer, por justicia y por trabajo, a las trabajadoras inmigrantes en los servicios de cuidados, otorgándoles el certificado socio sanitario de atención en domicilio. Esto nos va a permitir estar en una línea de partida y más o menos en igualdad de condiciones. El sistema no va a mejorar si seguimos permitiendo que se sigan vulnerando nuestros derechos», añadió.

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