Uno de cada tres inmigrantes en Catalunya asegura haber sido víctima de algún tipo de acto racista o discriminatorio, según una encuesta realizada por el Centre d’Estudis d’Opinió. Según los entrevistados en el sondeo, “las agresiones fueron mayoritariamente verbales” y los agresores eran tanto autóctonos como inmigrantes de otros colectivos.
La encuesta, basada en entrevistas a 1.004 inmigrantes de los colectivos ecuatoriano, marroquí, rumano y chino, sostiene que entre los procedentes de Marruecos “el sentimiento de discriminación es más intenso”. Por su parte, los rumanos dicen que, más que agresiones o insultos, han sido víctimas de “vacío social”.
A partir de las respuestas, el sondeo concluye que los chinos “son el colectivo menos integrado, el que menos conoce el castellano y el menos participativo”. La encuesta señala que “son el núcleo más cerrado”.
Los autores del sondeo señalan que los chinos son el único colectivo que, al ser entrevistado, ha dado “un aprobado” a la clase política de su país, mientras que los ecuatorianos eran los más críticos con sus responsables políticos.
En cualquier caso, la encuesta señala que todos los entrevistados califican la democracia como el mejor sistema político.