Medio millar de familias sin acceso a la RGI en Gipuzkoa han obtenido ayuda para paliar la crisis del Covid -19
El Gobierno Vasco ha dado apoyo económico y social a cerca de 1.000 personas en el territorio durante la pandemia mediante el programa 'Azken sarea indartzen'
Diario Vasco, , 16-11-2020Medio millar de familias guipuzcoanas que no tienen acceso a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) han recibido ayuda para paliar el impacto de la crisis del coronavirus desde marzo. Cuando se decretó el primer estado de alarma, con su consiguiente confinamiento, el Gobierno Vasco, en colaboración con distintas entidades sociales, puso en marcha el programa ‘Azken sarea indartzen’, dentro del foro ‘Inor atzean utzi gabe’ con el objetivo de «dar respuesta urgente» a las necesidades más básicas de todos aquellos que, por diferentes motivos, no pueden acceder a las prestaciones de la RGI y para la Inclusión Social. Hasta el momento, en Gipuzkoa 471 familias y 417 personas a título individual se han beneficiado de esta ayuda. Es decir, casi un millar de vecinos del territorio sin recursos han recibido el apoyo necesario para hacer frente a las consecuencias de la pandemia.
Este programa, que busca «minimizar el impacto de la crisis del Covid-19 en su situación a corto o medio plazo, previniendo un deterioro posterior», forma parte de las nuevas líneas de ayudas que puso en marcha el Ejecutivo autonómico por la pandemia. Los últimos datos disponibles, que corresponden al periodo entre marzo y junio, ambos meses incluidos, recogen que en Euskadi 1.323 familias y 1.665 personas han obtenido esta prestación económica y de carácter social. En total, la cifra asciende a 2.988 beneficiarios 1.582 en Bizkaia, 888 en Gipuzkoa y 518 en Álava.
Una de las consecuencias sociales más dramáticas que ha dejado la pandemia ha sido el aumento de las personas que viven en la pobreza. Desde que irrumpiera la primera ola de Covid, en Gipuzkoa la demanda de la RGI se ha incrementado un 4,75% hasta alcanzar los 13.060 beneficiarios el pasado agosto. Pero además, hay mucha gente que pese a vivir en la pobreza no opta a recibir esta prestación social porque no cumple los requisitos necesarios. El programa ‘Azken sarea indartzen’ va dirigido a este colectivo, formado, en gran medida, por familias monoparentales, personas inmigrantes o trabajadoras del hogar. «Este último es uno de los perfiles que más se ha repetido, al haberse visto sin trabajo cuando dio comienzo el confinamiento», indican fuentes del Departamento de Política Social del Gobierno Vasco.
LOS DATOS
471
familias se han beneficiado en Gipuzkoa de esta ayuda del fondo ‘Inor atzean utzi gabe’ desde el 14 de marzo.
417
personas a título individual han accedido a este programa por falta de recursos en el territorio.
2.988
familias y personas han obtenido la ayuda en todo Euskadi (888 en Gipuzkoa, 1.582 en Bizkaia y 518 en Álava).
De este modo, esta ayuda, que aunque finalizaba el 31 de diciembre se va a prolongar el plazo de demanda dada la situación actual, va destinada a todos aquellos que no cumplen las condiciones de la RGI ni la Prestación Complementaria de Vivienda o que no disponen en el momento de solicitarla del apoyo de ninguna fuente de ingresos y han visto agravada o afectada su situación económica por el Covid-19, con especial atención a las familias con hijos que sean menores de edad y las familias monoparentales.
«Nuevas necesidades»
‘Azken sarea indartzen’ se puso en marcha a raíz de que, con la pandemia, los servicios sociales del Gobierno Vasco detectaran «nuevas necesidades» que iban aflorando en la sociedad. Cuando en marzo se paralizó la economía, con el cese de la actividad no esencial, decidieron «poner una última red» ‘azken sarea’ en euskera que diera cobertura a todas aquellas familias que se habían quedado sin ingresos y no podían acceder a ninguna prestación económica.
La respuesta fue muy positiva, sobre todo en los primeros meses, cuando todavía estaba vigente el confinamiento. La base de este programa es cubrir las necesidades básicas de subsistencia y alimentación de quienes lo solicitan, pero también las necesidades de vivienda y su mantenimiento, mediante apoyo para pagar el alquiler o suministros. Además, en casos muy puntuales la ayuda se destina a medicamentos prescritos por Osakidetza.
«Al quedarme sin ingresos pensé volver a Honduras, pero eso era retroceder»
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MACARENA TEJADA
En cualquier caso, todos los apoyos económicos, se destinen al motivo que sea, se prolongan durante seis meses. La idea es que, una vez finalizado este periodo de tiempo, el programa sirva «de puente para entrar en la dinámica de ayudas de los servicios sociales de los ayuntamientos de cada municipio, que son las puertas principales de acceso al sistema de protección social», matizan desde Cáritas Gipuzkoa, una de las entidades sociales que más presencia ha tenido en el proceso de selección y acompañamiento en el territorio.
OBJETIVOS
Alimentación.
Cubrir las necesidades básicas de subsistencia.
Alojamiento.
Cubrir necesidad de vivienda y su mantenimiento.
Salud.
En casos muy puntuales, medicamentos prescritos por Osakidetza y dentro de la Tarjeta Individual Sanitaria.
BENEFICIARIOS
Sin prestaciones.
No cumplir los requisitos para acceder a la RGI ni a la Prestación Complementaria de Vivienda.
Vulnerabilidad económica.
No disponer del apoyo de ninguna fuente de ingresos.
Con hijos.
Especial atención a las familias con hijos menores de edad y las familias monoparentales.
El programa incluye el acompañamiento social de un orientador en todo momento, que además de ofrecer información, asesora y orienta al beneficiario sobre prestaciones y ayudas habilitadas por las administraciones públicas con motivo del Covid-19 y también otras ordinarias.
La idea es que las casi 3.000 personas que han obtenido esta ayuda del Gobierno Vasco puedan seguir adelante una vez expire el plazo de medio año. Es más, no hay por qué hacer un uso continuado del fondo. Es decir, si la persona a la que se le ha concedido la ayuda encontrara al segundo o tercer mes de empezar a recibirla un trabajo que le permitiera pagarse sus necesidades básicas, podría dejar esta prestación en ‘stand by’ y volver a ella cuando la necesitara de nuevo.
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