IGNACIO SAMPER/MELILLA
La Comandancia de la Guardia Civil asegura que durante los seis primeros meses del año ha interceptado un total de 80 inmigrantes de origen subsahariano y asiático que se encontraban escondidos en dobles fondos de varios vehículos. Durante las tres operaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil, se ha detenido a 23 personas, tres de ellas españolas y las otras 20 de origen magrebí.

Según se informa desde el Instituto Armado, una vez superada la crisis de entrada masiva de subsaharianos durante el pasado mes de octubre de 2005, los reinos de España y Marruecos aunaron esfuerzos para reforzar la vigilancia a ambos lados de la frontera, así como la construcción de la sirga tridimensional por parte del Gobierno español entre las dos vallas que separan Melilla del país vecino. De esta manera, se redujeron las tentativas de intrusión de inmigrantes por el perímetro fronterizo.

Tráfico de inmigrantes

Pero, al margen del efecto negativo que genera la entrada de inmigrantes por su número, surge un nuevo problema con las mafias que intentan introducir a estas personas ocultas en los dobles fondos de sus vehículos. Esto plantea otra preocupación añadida por el lamentable estado y riesgo que supone para los inmigrantes ser transportados en estas condiciones.

De hecho, en la mañana del día 19, un vehículo marca Mercedes de matrícula marroquí intentó acceder a Melilla por el puesto fronterizo de Beni-Enzar ocultando en un doble fondo a un inmigrante subsahariano, indocumentado, desnudo y en estado deplorable.

La detención del conductor del vehículo, un joven de 25 años de edad, forma parte del operativo desplegado de forma aleatoria por la Guardia Civil para incrementar la vigilancia de los puestos fronterizos de Beni-Enzar y Farhana.

De esta manera, se informa de que cada vez son más sofisticados los dobles fondos construidos para evitar así su localización y, de manera más concreta, en este caso, ya que además de la insonorización se utilizó un ventilador para que el inmigrante pudiera coger algo de aire en el interior del habitáculo construido para su transporte a tierras melillenses.

Un goteo constante

En relación a este asunto, el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, negó ayer que haya aumentado el número de inmigrantes, es más, aseguró que «ese goteo está disminuyendo» y destacó que esta es la única forma de entrar en Melilla. «Comparando estos datos con los de años anteriores es insignificante», aseveró Chacón, a la vez que apuntaba que el refuerzo en las fronteras de Farhana y Beni-Enzar se debe a que «es necesario frenar a las mafias».

En cuanto a la ocupación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), informó de que se encuentra en una cifra cercana a los 600, lejos del millar de extranjeros que colapsó el recinto durante las avalanchas que tuvieron lugar el pasado otoño.