Los métodos para entrar en Melilla cada vez son más «sorpresivos», incluso para la Guardia Civil. Así lo reconocía ayer tras informar de que varios agentes descubrieron el pasado lunes en el puesto fronterizo de Beni – Enzar a un subsahariano oculto en el doble fondo de un coche cuyo asiento trasero estaba insonorizado con planchas de algodón y llevaba incorporado un ventilador sobre la cabeza del inmigrante. Por primera vez se ha descubierto el uso de este aparato para evitar síntomas de asfixia, como se ha dado en otros casos.

El subsahariano se encontraba en posición fetal y desnudo para paliar la elevada temperatura concentrada en la parte trasera del vehículo, un Mercedes de matrícula marroquí. El detenido estaba «aprisionado y en estado deplorable», según la Guardia Civil, y tuvo que ser atendido por su respiración agitada y el entumecimiento de su cuerpo.

El conductor del coche, un marroquí de 25 años, fue detenido y puesto a disposición judicial.

La Guardia Civil afirma que esta detención coincide con el primer día en que se puso en marcha un dispositivo de vigilancia «más intenso del habitual» en las fronteras de Beni – Enzar y de Farhana – las más transitadas – debido al aumento de las entradas de inmigrantes ocultos en vehículos detectadas en las últimas semanas.

En lo que va de año, la Guardia Civil ha localizado en los pasos fronterizos de Melilla a 80 inmigrantes, entre subsaharianos y asiáticos, ocultos en dobles fondos. Diecinueve vehículos han sido interceptados y 23 personas detenidas, tres de ellas españolas y el resto, marroquíes.