Paliar el déficit de plazas de acogida a menores inmigrantes no acompañados a la vez que mejorar la atención que a este colectivo destina la Junta de Andalucía en la provincia de Málaga es el objetivo prioritario del moderno centro de menores inmigrantes La Esperanza – Al Amal que se construye en Torremolinos y cuyas instalaciones entrarán en funcionamiento durante la primavera de 2007.

Los trabajos, que conllevan una inversión superior a 1,2 millones de euros, comenzaron en enero de 2006 y se realizan junto a las instalaciones del Centro de Protección de Menores Virgen de la Esperanza.

El nuevo centro se construye sobre una superficie cercana a 1.700 metros cuadrados y tendrá una capacidad de 25 plazas distribuidas en cinco módulos que se ubicarán en una sola planta. Cada una de las dependencias dispondrá de todos los servicios y comodidades, así como una sala de estar, una pequeña cocina, una sala de juegos y un despacho para los educadores. Por otro lado, el edificio albergará los servicios comunes como son los despachos, el comedor, la cocina, la sala de usos múltiples o la recepción.

Recinto modelo

La delegada provincial para la Igualdad y Bienestar Social, Amparo Bilbao, visitó ayer las obras del centro, acompañada por el arquitecto del proyecto y el portavoz del PSOE en Torremolinos, Juan Ortuño. Durante la visita, destacó que «se trata de un proyecto bastante ambicioso, que persigue ser ejemplo para los nuevos centros de menores inmigrantes no acompañados».

«Se trata de un centro vivo, con un servicio central para bibliotecas y todos los elementos que necesite una instalación de estas características. Es un proyecto ambicioso, que incorpora la posibilidad de tener espacio para 30 menores cuando se requiera», concretó la delegada.

Por su parte, el arquitecto del proyecto, Antonio Vargas, destacó que se trata de un centro abierto, que se construirá con la intención de ofrecer «pequeños pisos, en los que se intenta reproducir un ambiente familiar para estos jóvenes, que son como todos nosotros».

Además, según informó Amparo Bilbao, el centro incorpora un módulo para personas con discapacidad: «Es una novedad, porque el resto de centros de este tipo que tenemos son muy antiguos y tienen muchas barreras arquitectónicas, por lo que uno de los módulos estará adaptado para menores con alguna discapacidad».