A mayor presencia de Vox, más asegurada tiene la continuidad Ángel Víctor Torres en Presidencia el próximo mandato; como otro tanto le ocurre a Pedro Sánchez en La Moncloa. A mayor irrupción de Vox en el Parlamento canario, más difícil será que el Pacto de las Flores repita. A mayor obtención de escaños de Vox, más se esclarecerá que la única fórmula de gobernanza la siguiente legislatura pasa necesariamente por un acuerdo entre Torres con Ana Oramas de vicepresidenta y ostentando CC tres consejerías y la dirección de la Cámara. Cuanto más Vox, menos PP habrá. Y, por lo tanto, más complicado será que sumen las derechas sin necesidad de contar con la ultraderecha. Así de sencillo: es pura aritmética parlamentaria. Es una ecuación que puede dar como no dar. Una lotería. De hecho, la alianza actual progresista suma 37 diputados, con dos menos no hubiera sido posible forjarla..

Vox sustituyó a Ciudadanos en las elecciones generales de noviembre de 2019. Le arrebató las dos actas, una por cada circunscripción: Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife. Las encuestas barruntan hoy por hoy que la extrema derecha no solo se consolida como tercera opción estatal sino que rondaría en una horquilla entre 50 y 60 representantes. Con esos números tiene Vox garantizado, cuando menos, un diputado por Gran Canaria y otro por Tenerife al Parlamento canario. Incluso, podría caer alguno más en función de la ola de cabreo e indignación de aquí a entonces.

El PSOE actualmente no sube sus expectativas electorales, mal que bien resiste por no certificar ya que baja algo. En el archipiélago la recesión, la crisis turística y la inmigración irregular descontrolada augura que los socialistas no podrán repetir los 25 escaños logrados en mayo de 2019 y, por ende, la tentación de entenderse con CC estará muy viva. Aunque, al final, lo decantará la calculadora: el umbral de los 36 diputados necesarios sobre un hemiciclo compuesto de 70. Lo suyo es que el PSOE descienda pero sin suponer un hundimiento. La noche electoral Torres tendrá abierta la línea telefónica con Oramas. Y, acto seguido, perpetrar la operación de arrebatar a la izquierda canaria el Cabildo de Gran Canaria: alcanzar lo que intentaron pero no pudieron hace un año mal contado.

La división de la derecha despeja por completo el camino a Sánchez y Torres. Al PSOE le incomodarán los socios actuales: Nueva Canarias, Podemos y ASG. Prescindirá de ellos en 2023 con el pretexto de que no le queda otra. Y como reza la canción: «lo siento mucho, la vida es así, no la he inventado yo». Y CC, para revertirlo, para volver a tener una Presidencia que cada vez se le aleja más, tendría probablemente que añadir a Vox a la empresa; un trago muy duro que no desea nadie. Cabe la opción remota de CC, con Oramas de jefa del Ejecutivo, el PP en la Vicepresidencia y Nueva Canarias y ASG acompañando en una consejería cada uno, pero estará tan justa y sujeta a cómo de fuerte se haga Vox; con dos actas en la Cámara, tiene un pase, con cuatro se antoja prácticamente imposible. A mayor Vox, más larga vida en el poder del PSOE; ahora y en la legislatura de 2023 a 2027. Vox es el ingrediente perfecto para la presente inercia que favorece al PSOE. Eso sí, un viaje que, probablemente, será con otros aliados en las islas.