La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Molina, formada por el alcalde y otros siete concejales, se reunirá hoy para estudiar el expediente abierto contra el club de alterne Topacio, cuya licencia de hotel podría ser revocada a tenor del informe solicitado por el Consistorio y elaborado por la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsificación de la Policía Nacional que revela las dimensiones de este burdel, ya que en dicho informe se constata que está relacionado con supuestos delitos de corrupción de menores, falsificación de documentos, inmigración ilegal y tráfico ilegal de personas.

El alcalde, Eduardo Contreras, ha señalado que los servicios jurídicos municipales piensan que se puede revocar la licencia porque se trata de «una falta muy grave y vamos a ir a cerrar el local». No obstante, Contreras aclara que se dará audiencia a la empresa interesada que podrá presentar las alegaciones que estime oportunas, puesto que «estamos en un Estado de Derecho y hay que escuchar a todas las partes».

Acusaciones «falsas»

En concreto, la empresa propietaria del Topacio, de origen alicantino, dispondrá de 10 días para presentar alegaciones según la propuesta remitida por los servicios jurídicos de la Concejalía de Medio Ambiente a la Comisión de Gobierno. Si el Ayuntamiento se mantiene firme en su postura inicial, el establecimiento podría clausurarse definitivamente a finales de este mes y ya le resultaría muy difícil reabrirlo, como sí ha sucedido en ocasiones anteriores en las que hubo actuaciones policiales.

La firma alicantina tildó de «falsas» las acusaciones vertidas contra el local por presuntas actividades delictivas y se ha defendido de ellas aduciendo que ha sido la primera interesada en colaborar con las fuerzas de seguridad ante «quienes intenten cometer cualquier hecho delictivo» y por ello ha presentado en diversas ocasiones denuncias. Añadió que, diariamente, remite a la Policía «la totalidad de altas y bajas de huéspedes que se alojan en sus instalaciones».