La líder de la formación ultraderechista Agrupación Nacional (AN), Marine Le Pen, reclamó este lunes dotar al Estado de los medios para frenar el terrorismo con una “legislación de guerra” y una “estrategia de reconquista” tras el brutal asesinato el pasado viernes de un profesor cerca de París.

“El islamismo es una ideología belicista cuyo medio de conquista es el terrorismo. Como el terrorismo es un acto de guerra, exige una legislación de guerra”, dijo Le Pen en una rueda de prensa en la sede de su partido, en Nanterre (afueras de París).

Según la presidenta de AN, para hacer frente a esta fuerza “organizada, instalada, proselitista y conquistadora” la estrategia del presidente del país, Emmanuel Macron, es “insuficiente y anacrónica”.

“La situación requiere una estrategia de reconquista”, recalcó.

Le Pen acudió este lunes al instituto de Conflans-Sainte-Honorine, a unos 30 kilómetros de la capital en el que trabajaba Samuel Paty, el profesor de Historia y Geografía que fue decapitado el viernes a su salida del centro, días después de haber mostrado unas caricaturas de Mahoma en una clase dedicada a la libertad de expresión.

Ni Le Pen ni nadie de su círculo acudió ayer domingo al multitudinario homenaje a Paty en la Plaza de la República, en París, por estar “hartos” de la “política de la velita”.

“Con el espectro de ejecuciones extrajudiciales, los islamistas querrían restablecer el delito de blasfemar en nuestro país. Mediante la autocensura que genera el miedo, asistimos ya a un restablecimiento silencioso del crimen de blasfemar, lo que marca una primera victoria para el oscurantismo”, advirtió Le Pen en la rueda de prensa.

La que fuera candidata a la presidencia francesa en 2017 frente a Macron, pidió una legislación “de excepción” conforme al Estado de derecho con procedimientos policiales y jurídicos específicos, una posibilidad de prolongar la vigilancia, un régimen penitenciario específico y un refuerzo de los medios policiales.

Reclamó además la puesta en marcha de manera inmediata de una comisión de investigación para esclarecer los hechos y responsabilidades personales o de agentes del Estado y servicios que permitieron la instalación del asesino y su familia.

El asesino de Paty murió pocos minutos después del crimen por disparos de la policía tras enfrentarse a unos agentes. Era un joven de 18 años de familia ruso-chechena que llegó al país con estatuto de refugiados.

Le Pen criticó también la política de inmigración actual al estimar que alimenta el comunitarismo, “tierra fértil del islamismo”, y consideró que todos los extranjeros fichados por vinculaciones radicales debería ser expulsados.

“Una persona con doble nacionalidad fichada por islamismo debe ser desposeída de su nacionalidad y expulsada. Un francés fichado por islamismo debe ser perseguido por servir al enemigo, condenado y encarcelado”, subrayó.