Nueva operación policial en el Infierno contra la delincuencia
La Ertzaintza ha identificado a varias personas en un pabellón abandonado dentro de una investigación por robos que sigue abierta
Diario Vasco, , 15-10-2020La Ertzaintza ha llevado a cabo a primera hora de la mañana de este jueves una operación policial en la zona del Infierno, en San Sebastián, dentro de una investigación por robos en la ciudad. Según ha informado el Departamento de Seguridad, los agentes han identificado a varias personas que se encontraban en el interior de un pabellón abandonado. No se han realizado detenciones y la investigación sigue abierta, según han indicado las mismas fuentes.
A principios del pasado mes de septiembre se produjo una macrooperación policial en el mismo lugar con un doble objetivo: por un lado, recuperar una importante cantidad de bicicletas que han sido sustraídas en las últimas semanas en la ciudad y, por otro, detectar cuántas personas estaban en este momento ocupando uno de los edificios de esta zona abandonada situada en el barrio del Antiguo. En el operativo, impulsado por la Guardia Municipal de Donostia, participaron también patrullas de la Ertzaintza y la Policía Nacional. En total, 62 personas fueron identificadas y 13 fueron trasladadas a dependencias policiales por ser inmigrantes en situación irregular. Dos menores fueron derivados a centros especializados y también se encontró a una menor que se encontraba desaparecida. Asimismo, una persona fue detenida por incumplir una orden de alejamiento. Se recuperaron un total de 30 bicicletas y otros objetos.
El operativo comenzó a primera hora de la mañana. Un importante número de agentes de las tres policías se personaron en el lugar, dispuestos a entrar en uno de los edificios que se encuentra ocupado. Fuentes de la investigación explican que en las últimas semanas se habían producido en el interior varias peleas, algunas con arma blanca, en las que se habían producido heridos. En las inspecciones por dichas peleas los agentes observaron que en el lugar había numerosas bicicletas, lo que les hizo sospechar que se trataba de vehículos sustraídos. Además, también dieron cuenta de que en el edificio estaban conviviendo decenas de personas en condiciones de insalubridad.
Al mismo tiempo, en las zonas cercanas de Ibaeta, Errotaburu y Lorea se estaba gestando «un clima de inseguridad» vinculado a peleas entre las personas que ocupaban dicho edificio, así como un incremento de los robos, sobre todo de bicicletas, por lo que la Guardia Municipal elaboró un operativo para poner fin a esa situación.
La operación se saldó con un único detenido, aunque no por su vinculación con los objetos sustraídos. Se trata de un varón que había participado en una de las peleas que habían tenido lugar en el interior y sobre el que pesaba una orden de alejamiento de 300 metros contra otro hombre que se encontraba dentro del edificio, por lo que estaba incumpliendo las medidas impuestas por la justicia.
En el registro del edificio, que se encuentra abandonado desde hace años y que está repleto de basura, se hallaron 30 bicicletas que habían sido sustraídas, así como algunos objetos electrónicos como móviles o tablets.
La situación de ocupación en el Infierno preocupa desde hace años a las autoridades donostiarras. El año pasado, sin ir más lejos, un hombre prendió fuego a uno de los pabellones causando la muerte de una persona. Las peleas son constantes y las condiciones en las que viven inhumanas. Pero el plan para la regeneración de la zona parece que por fin ve la luz, después de que el Ayuntamiento aprobara la modificación provisional del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), para poder construir un desarrollo residencial en el Infierno. El objetivo es comenzar con los derribos en 2021.
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