pamplona. Agentes de la División de Policía Judicial de la Policía Foral detuvieron la pasada semana a cuatro hombres de origen chino, a los que se les acusa de un delito de robo con fuerza por manipulación de máquinas tragaperras instaladas en diferentes salones de juego de Pamplona. Con estas detenciones la Policía da por desarticulada una banda itinerante que se dedicaba a manipular determinadas máquinas de juego mediante un artilugio flexible gracias al cual conseguían vaciar la recaudación total de las máquinas.

En el momento de la detención, habían escondido 4.502 euros en cuatro lugares diferentes del turismo, en el que además se localizó uno de los artilugios mecánicos usado para llevar a cabo los robos. También portaban diferente ropa en el maletero, supuestamente para cambiarse de indumentaria a la hora de jugar en las máquinas de los diferentes salones a los que tenían previsto acudir.

Los detenidos son X.L. y W.B., con domicilio ambos en Valencia y de 32 y 28 años respectivamente, Y.Z., domiciliado en Zaragoza de 26 años y Z.Z., domiciliado en Pamplona de 40 años. A tres de ellos se les ha iniciado un expediente de expulsión de nuestro país por infracción a la Ley de Extranjería al residir irregularmente. Otro, presentaba antecedentes policiales con detenciones previas por diferentes delitos en nuestro país.

Los hechos se conocieron cuando un empresario denunció una posible estafa en la oficina de atención al ciudadano de la Policía Foral. El denunciante aportó una serie de datos de los presuntos estafadores y elementos identificativos de los mismos que implicaban a los detenidos en actividades de juego en un salón del barrio de San Juan, algunas de cuyas máquinas habían sido vaciadas totalmente.

Con los datos aportados, comenzó el dispositivo para localizar a los presuntos estafadores, una investigación que finalizó con la detención de estas personas en la calle Olite de Pamplona, incautándoseles el dinero antes citado en el interior de un coche de alquiler.

Los cuatro fueron trasladados a la comisaría de Pamplona, donde prestaron declaración. Finalizadas las diligencias del atestado, que corrieron a cargo de los agentes de la Brigada de Delitos contra el Patrimonio, los detenidos fueron puestos a disposición judicial del Juzgado de Instrucción número Tres de Pamplona.

otras intervenciones Por otra parte, agentes de la División de Intervención de la Policía Foral realizaron el miércoles dos controles de seguridad ciudadana en Berriozar y Noain, en los que se instruyeron diligencias por la incautación de cinco armas prohibidas, de dos porciones de hachís y de 25.000 euros.

En el primero de los controles, localizado en la Autopista de Navarra (AP-15) a su paso por Noáin, fueron identificados dos súbditos rumanos que viajaban en un turismo. A pesar de que sobre ellos no pesaba requisitoria alguna fueron sorprendidos con 25.000 euros escondidos, por lo que se les instó a probar su procedencia.

Los dos fueron trasladados a la comisaría de Pamplona para continuar con las pesquisas propias de la investigación, que realiza la División de Policía Judicial, ante la posibilidad, luego descartada, de la posible relación de estas personas con un atraco a mano armada perpetrado a una entidad bancaria por la mañana en Pamplona. Al parecer, los rasgos de las dos personas coincidían con los datos facilitados a la Policía tras el atraco en la sucursal del BBVA en la avenida de Pío XII, que fue perpetrado por dos jóvenes con acento procdente de algún pais del Este.

En el segundo control, realizado en Berriozar, fueron denunciadas administrativamente cinco personas por infracciones graves a la Ley de Seguridad Ciudadana. Se iniciaron cinco expedientes por tenencia ilegal de armas prohibidas (dos machetes de grandes proporciones, una defensa con puño, una navaja automática y un hacha) y droga en dos de los casos (porciones de hachís), efectos que fueron decomisados e intervenidos mediante acta de incautación.

Los denunciados son vecinos de Pamplona, Zizur, Irurzun y dos de Berriozar y las denuncias se remitirán a la Dirección General de Interior para su posterior tramitación. El atestado fue entregado a la autoridad judicial.