La campaña de solidaridad a favor de las trabajadoras del hogar en Tolosaldea, impulsada por Sos Racismo durante el estado de alarma derivado de la crisis sanitaria, ha tenido un efecto positivo. Se han logrado recaudar finalmente 14.645,43 euros en toda Gipuzkoa, y se ha dado apoyo a 54 mujeres trabajadoras del hogar residentes en diferentes pueblos del territorio, seis de ellas en nuestra comarca.

«Desde el inicio del confinamiento, desde el grupo de trabajadoras del hogar de SOS Racismo, nos pusimos en contacto telefónico con más de 250 mujeres que trabajan en el sector de los cuidados, y que en algún momento habían hecho uso de nuestros servicios de información y asesoría. De este sondeo se identificaron 54 mujeres que no tenían sus necesidades básicas cubiertas por todo lo que estaba ocurriendo y se les dio seguimiento y apoyo. 6 mujeres de Tolosaldea y 48 de otros pueblos de Gipuzkoa», explican los promotores de esta campaña solidaria.

Un de las personas beneficiadas de esta iniciativa es Luisa (nombre figurado), una mujer que consiguió, por fin, el empadronamiento en Tolosa el año pasado. Tiene que pagar el alquiler en una habitación del casco histórico. La persona anciana a la que cuidaba algunas horas por semana falleció debido a la pandemia. «Muchas de nosotras nos encontramos en una encrucijada. Entre los fallecimientos que se han producido y las mayores exigencias que nos solicitan, nos está costando salir adelante».

«Contribuimos a mejorar la economía de la sociedad, se tendría que agilizar la regularización de nuestra situación»«Mientras haya personas que no tengan un contrato por carecer de residencia, estas campañas serán necesarias»

Esta mujer hondureña pide a las instituciones que reflexionen sobre la importancia que ejerce el sector de las empleadas del hogar en la comarca. «Contribuimos a mejorar la economía de la sociedad. Pedimos que agilicen el proceso de regularización de nuestra situación. Nos piden papeles, pero si no trabajamos, no los podemos conseguir».

Apoyo feminista
En Tolosaldea, la campaña ha sido posible gracias al apoyo del Movimiento Feminista de la comarca que, junto con la colaboración de varias asociaciones, pusieron en marcha la iniciativa desde la solidaridad feminista para la creación de una ‘Caja de Resistencia’ destinada a apoyar a las trabajadoras del hogar. El 25 de mayo se pusieron huchas en varios comercios de Tolosaldea hasta el 3 de julio, además de un crowdfunding.

Sos Racismo quiere destacar, dentro de esta campaña, la iniciativa de un grupo de Anoeta, que organizó un concierto. Todo lo recauado por la venta de cerveza fue donado a la Caja de Resistencia. En Ibarra, Sos Racismo quiere agradecer a la dependienta de una tienda de caramelos que vendió mascarillas y aportó todo lo ingresado a las huchas.

Desde el Grupo de Trabajadoras del Hogar de SOS Racismo reiteran su más sentido agradecimiento «al movimiento feminista de Tolosaldea por su activa participación en esta campaña, a la técnica de migración, así como a las personas voluntarias por su apoyo, y a las personas donantes que creen y apuestan por una sociedad solidaria».

Dicen en Sos Racismo que mientras haya personas que no puedan formalizar un contrato de trabajo por carecer de un permiso de residencia o no puedan recibir ayudas públicas por no contar con un empadronamiento en el lugar donde residen, este tipo de campañas continuarán siendo necesarias, por lo que piden que no se deje de mostrar esa solidaridad.

Esta difícil situación del colectivo de mujeres trabajadoras del hogar aflora ahora oportunamente, cuando se acaban de conocer las conclusiones de informe que demuestra que el dinero dedicado por las administraciones públicas vascas a la población inmigrante (714.912.000 euros) es notablemente inferior a lo que estos ciudadanos revierten a la economía vasca (1.525.292.820 euros).