Un cayuco con 55 inmigrantes irregulares a bordo, entre ellos un menor de edad, fue interceptado en la madrugada de ayer en alta mar cuando se dirigía al sur de Gran Canaria, según la Guardia Civil. Otros cuarenta llegaron en patera a Motril (Granada), con lo que son 95 los irregulares que llegaron ayer a España.

El cayuco fue avistado hacia las 22.00 horas del viernes por un avión del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) cuando navegaba en aguas internacionales, a unas 60 millas al sur de la isla. Tras la alerta, una embarcación de Salvamento Marítimo con agentes de la Guardia Civil salió a su encuentro y lo interceptó hacia las 04.00 horas de la madrugada de ayer. En la barca iban 55 inmigrantes varones de origen subsahariano, entre ellos un menor, que se encuentran en buen estado de salud y fueron conducidos a Gran Canaria donde fueron atendidos por la Cruz Roja y puestos a disposición de la Policía.

Por su parte, la patera fue avistada por el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) antes de las 8.00 horas en aguas próximas a la costa de Motril, donde además un pescador alertó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Minutos después llegó una patrullera de la Guardia Civil aunque algunos de los tripulantes ya habían llegado a tierra y huyeron. Diez de los cuarenta inmigrantes son previsiblemente menores. Fuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado señalaron que, hasta el momento, han sido detenidos treinta de los cuarenta marroquíes que consiguieron llegar. Son varones y serán devueltos a su país a partir de hoy.

Por otra parte, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, acusó ayer al Gobierno de «frívolo e irresponsable» ante el problema de la inmigración, el fenómeno «más importante» de la UE y de España de los últimos años, y le exigió «más actuación y menos talante» porque, aseveró, España ha pasado de «papeles para todos al todos a las calles». «La capacidad de acogida no es ilimitada».