?a Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Murcia sospecha que una red de origen rumano ha enviado mujeres para ser explotadas en la prostitución en Santiago.

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La actuación de la Fiscalía propició que el Ayuntamiento de la localidad murciana de Molina de Segura decidiese cerrar el club de alterne Topacio, por supuestos delitos, que se le atribuían en un informe policial, de corrupción de menores, inmigración ilegal y tráfico ilegal de personas. El concejal Luis Gestoso admitió que la Administración local se propone revocar el martes la licencia de apertura de dicho establecimiento «al haber constatado prácticas espeluznantes en su interior».
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Según declaró a Efe Manuel López Bernal, fiscal jefe del alto tribunal murciano, ya en noviembre del 2004 se solicitó el cierre del citado local, al descubrirse que varias mujeres extranjeras eran obligadas a ejercer la prostitución tras haber sido provistas, presuntamente, de pasaportes y documentos falsos. En diciembre del 2005 se volvió a solicitar el cierre. Los cambios de jueces en Molina de Segura obstaculizaron que se ejecutase esa medida, que en los últimos días se reiteró por tercera vez.
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López Bernal comentó igualmente que las actuaciones practicadas en su día permitieron el ingreso en prisión de seis ciudadanos de la banda rumana, que todavía continúan en la cárcel.
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De las indagaciones parece concluirse que la misma red podría haber explotado a mujeres que enviaba a distintos clubes de alterne de Murcia, Alicante y Santiago de Compostela.