Santa Cruz de Tenerife – El presidente del PP, Mariano Rajoy, pidió ayer en
Santa Cruz de Tenerife la dimisión del fiscal general del Estado, Cándido
Conde – Pumpido, por la actuación de sus subordinados por no acudir siquiera
a las declaraciones de los atracadores que fueron detenidos y que, al no
pedirse ninguna medida cautelar, tuvieron que ser puestos en libertad por
el juez. Conde – Pumpido, aseguró Rajoy, «no sabe qué es la ley». Indicó que
«no nos podemos permitir a un fiscal que deja que los atracadores salgan a
la calle».
   Rajoy se centró en la política de inmigración del
Gobierno, al que invitó a que anunciase que no habrá otro proceso de
regularización como el que provocó el efecto llamada. Exigió «más
actuación y menos talante» porque «España ha pasado de papeles para todos
al todos a las calles».
   Rajoy destacó que da la impresión de
que Zapatero reacciona cuando tiene el problema encima y recalcó que la
capacidad de acogida no es ilimitada y que la «irresponsabilidad» del
Gobierno ha sido mayúscula. Aseguró que fue la «regularización masiva» que
decidió el Gobierno. Ha provocado, en su opinión, «el mayor efecto
llamada». «El Gobierno ha hecho cosas que no debería, como la
regularización masiva de inmigrantes, la mala negociación de fondos
europeos, una bofetada al trasero de los españoles, y la partida inferior
a 2005 que se consiguió para inmigración», afirmó.