«Una ciencia sin conciencia se vuelve contra el propio hombre»

Cañizares denuncia la instrumentalización de la vida humana

La Razón, 18-06-2006

Toledo – «Si se manipula, se instrumentaliza o se elimina la vida bajo el
pretexto de la ciencia las cosas no harán sino empeorar». Así de claro se
expresó ayer el cardenal Primado de España y arzobispo de Toledo, Antonio
Cañizares, y advirtió de que «una ciencia sin conciencia se vuelve contra
el propio hombre».
   El purpurado hizo estas declaraciones
durante la misa que ofició en la Iglesia del monasterio de San Juan de los
Reyes con motivo de la imposición de veneras a los nuevos miembros de la
Cofradía Internacional de Investigadores. Durante la ceremonia, manifestó
que «sin conciencia, sin sentir de la vida, el poder del hombre se vuelve
contra él y la naturaleza». Por tanto, afirmó que «es necesario, si el
hombre quiere subsistir, un cambio profundo» en la sociedad y aclaró que
«sólo el amor de la eucaristía nos abre al futuro». Sólo ese amor «hará
posible una humanidad nueva», sentenció.
   Recibir para dar.
Durante la homilía, el cardenal profundizó en el sentido de la eucaristía,
en la cual, afirmó, «se nos da para que seamos transformados y lleguemos a
ser cuerpo de Cristo y una sola cosa con él y los demás». Esta
transformación a la que se refirió ayer el cardenal Cañizares tiene como
objetivo «llevar amor al mundo» y, en este sentido, destacó la importancia
que tiene esa «solidaridad exigida» en un mundo interdependiente en el que
existen mucha situaciones de pobreza e innumerables amenazas por la
violencia. Todas estas situaciones de injusticia impiden, según Antonio
Cañizares, una convivencia «armónica y solidaria» en la que «cada uno se
sienta acudido y amado».
   El purpurado también quiso alertar
sobre el problema que supone una «sociedad truncada de convivencia» y se
refirió a la inmigración que se produce desde los países pobres a los
ricos. El cardenal denunció que estas situaciones pueden provocar
fenómenos de racismo y xenofobia, que pueden poner, al final, «en peligro»
nuestra sociedad.
   El cardenal Primado y arzobispo de Toledo dijo que
todos estos problemas cogen al hombre «desarmado» por una carencia de
«sentido y valores humanos» en un mundo en que muchos viven como «si Dios
no existiera» en la «noche oscura del ateísmo colectivo». Efe

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