Incendio en Moria

La Voz de Galicia, YASHMINA SHAWKI, 14-09-2020

YASHMINA SHAWKI
14/09/2020 05:00 H
Si las semanas de confinamiento han supuesto un enorme peaje físico, emocional y económico para la mayoría de nosotros que tuvimos la fortuna de poder pasarlas en nuestros hogares, imagínense lo que implica tener que sufrirlo en un campamento de refugiados atestado de personas, sin medios sanitarios, sin electricidad ni agua corriente y rodeados de extraños. Si un encierro de semanas como el que vivimos, cómodamente instalados en nuestros salones, nuestras cocinas o nuestros dormitorios, pudiendo disfrutar de todo tipo de entretenimientos aun estando aislados y separados de nuestros seres queridos y amigos nos causó ansiedad y otro tipo de malestares físicos y mentales, imagínense lo que llevan sufriendo las decenas de miles de refugiados que han abandonado a muchos de sus seres queridos, su hogar, su trabajo, su país para salvar su vida o en busca de un futuro mejor. Seres humanos que permanecen encerrados sin haber cometido otro delito que huir de la muerte.
Para seguir leyendo, suscríbete a La Voz de Galicia
Estar bien informado nunca fue tan necesario

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)