Mediterráneo. Migración

Amnistía acusa a Malta de "tácticas ilegales" para desviar a los migrantes

La Vanguardia, Redacción, 09-09-2020

Roma, 8 sep (EFE).- Amnistía Internacional (AI) denunció que el Gobierno de Malta está utilizando “medidas ilegales y peligrosas” para rechazar la inmigración, lo que está exponiendo a enormes peligros y sufrimientos a las personas que intentan llegar a Europa cruzando el Mediterráneo central, en un informe publicado hoy.

En su informe, la ONG explica que “el cambio de enfoque del gobierno maltés hacia las llegadas en el Mediterráneo central en 2020 se ha traducido en medidas ilegales, y a veces sin precedentes, para evitar auxiliar a las personas refugiadas y migrantes”.

Denuncian que entre las “tácticas” utilizadas por el país europeo están las “de acordar devoluciones sumarias ilegales a Libia, desviar embarcaciones hacia Italia en lugar de rescatar a personas en dificultades, detener ilegalmente a cientos de personas en barcos mal preparados frente a aguas maltesas y firmar un nuevo acuerdo con Libia para impedir la llegada de personas a Malta”.

Actualmente Malta impide desde el pasado 5 de agosto el desembarco de los 27 migrantes, entre ellos una mujer embarazada y un menor, que fueron rescatados por el petrolero Etienne de la compañía danesa Maersk Tankers.

“Es vergonzoso que la UE e Italia hayan normalizado la cooperación con Libia sobre control de fronteras, pero devolver a personas al peligro en Libia no es nada normal. Los Estados miembros de la UE deben dejar de asistir en la devolución de personas a un país donde se enfrentan a horrores inenarrables”, afirma Elisa De Pieri, investigadora regional de Amnistía Internacional.

Según el informe, desde comienzos de enero hasta el 27 de agosto de 2020, la Guardia Costera Libia devolvió ilegalmente a este país a 7.256 personas “con el apoyo de la UE, pues, a menudo, alertada de la presencia de embarcaciones en el mar por aviones que participaban en Frontex y otras operaciones de la UE”.

Citan como ejemplo, lo que ocurrió el 15 de abril de 2020, cuando un grupo de 51 personas, entre las que había 7 mujeres y 3 menores de edad, fue devuelto ilegítimamente a Trípoli tras haber sido rescatado en la región de búsqueda y salvamento de Malta por el barco de pesca comercial Dar Al Salam 1.

“El barco, que había sido contratado por el gobierno maltés, llevó a estas personas de vuelta a Libia y las entregó a las autoridades de este país, exponiendo al grupo de personas refugiadas y migrantes, que acababa de sobrevivir a un naufragio mortal, a más riesgos para su vida”, continúa la denuncia

Y cuando el barco llegó a Libia, “cinco personas habían muerto y las que sobrevivieron dijeron que otras siete habían desaparecido en el mar”.

La ONG Alarm Phone tiene datos que indican que las autoridades maltesas podrían haber hecho otras devoluciones sumarias en 2019 y 2020 que no se han investigado.

Diarios como el italiano “Avvenire” o el británico “The Guardian” denunciaron en varios artículos que Malta utiliza una flota de “barcos de pesca fantasma” para devolver a Libia a los migrantes que intercepta en el Mediterráneo Central.

El primer ministro maltés, Robert Abela, ha desmentido pactos con el Gobierno de Libia, pero ha admitido las devoluciones de migrantes.

En la denuncia de AI también se explica que Italia ha prorrogado otros tres años su memorándum de entendimiento sobre migración con Libia con el fin de aumentar los recursos de las autoridades libias para impedir las salidas.

“La Comisión Europea debe pasar página cuando lance el Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo después del verano y garantizar que las políticas europeas sobre control de las fronteras europeas y migración respetan los derechos de las personas refugiadas y migrantes”, concluyó Elisa De Pieri.

Y agregó que “los horrores a los que se enfrentan las personas devueltas a Libia deben desaconsejar a los líderes y lideresas europeos la cooperación con países que no respetan los derechos humanos”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)