El presidente Blas Acosta rechazó ayer realojar a las personas inmigrantes en los hoteles, máxime cuando en Fuerteventura existen instalaciones militares vacías en El Matorral que el Cabildo espera por su cesión desde hace meses. «Los establecimientos turísticos hoteleros son para eso: para la actividad turística. El resto de instalaciones hay que ponerlas en servicio, incluso las cientos de viviendas vacías que existen».

Acosta recordó que Fuerteventura siempre ha acogido a los ciudadanos extranjeros que arriban en patera, pero «no podemos estar tanto tiempo en resolver administrativamente» la cesión de dos naves de las diez naves del antiguo CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) situado dentro del campamento militar Valenzuela, cerrado desde 2012. «Existen instalaciones militares ociosas en Fuerteventura» y recordó que nadie dudaba de que en verano se iba a proceder un repunte de la inmigración.

«No se puede mirar para otro lado: hay que dar un solución habitacional a estas personas que vienen buscando una vida mejor». Eso sí, y reiteró ayer su rechazo a que estas personas se realojen en hoteles, «no podemos seguir dando la imagen que estamos dando». Todavía ahondó más Acosta en su desacuerdo con este uso de los establecimientos turísticos al anunciar que, en caso de que el Gobierno enviara ciudadanos a los hoteles majoreros, «el primero en denunciar esta actividad ilícita sería yo porque la actividad de los hoteles es la turística y no de acogida».

En junio, el Cabildo anunció que en 15 días se firmaría con el Ministerio de Migraciones la cesión de dos módulos del CIE, aunque se quedó enun brindis al sol.