Macrorredada en el Infierno contra la delincuencia

62 personas fueron identificadas por la sustracción de más de 30 bicicletas en Donostia y la policía encontró a una menor que se encontraba desaparecida

Diario Vasco, AIENDE S. JIMÉNEZ, 08-09-2020

Una macrooperación policial tuvo lugar este lunes en la zona del Infierno, en Donostia, con un doble objetivo: por un lado, recuperar una importante cantidad de bicicletas que han sido sustraídas en las últimas semanas en la ciudad y, por otro, detectar cuántas personas estaban en este momento ocupando uno de los edificios de esta zona abandonada situada en el barrio del Antiguo. En el operativo, impulsado por la Guardia Municipal de Donostia, participaron también patrullas de la Ertzaintza y la Policía Nacional. En total, 62 personas fueron identificadas y 13 fueron trasladadas a dependencias policiales por ser inmigrantes en situación irregular. Dos menores fueron derivados a centros especializados y también se encontró a una menor que se encontraba desaparecida. Asimismo, una persona fue detenida por incumplir una orden de alejamiento. Se recuperaron un total de 30 bicicletas y otros objetos.

El operativo comenzó a primera hora de la mañana. Un importante número de agentes de las tres policías se personaron en el lugar, dispuestos a entrar en uno de los edificios que se encuentra ocupado. Fuentes de la investigación explican que en las últimas semanas se habían producido en el interior varias peleas, algunas con arma blanca, en las que se habían producido heridos. En las inspecciones por dichas peleas los agentes observaron que en el lugar había numerosas bicicletas, lo que les hizo sospechar que se trataba de vehículos sustraídos. Además, también dieron cuenta de que en el edificio estaban conviviendo decenas de personas en condiciones de insalubridad.

Se había detectado un «clima de inseguridad» y un aumento de los robos en la zona del Antiguo
DELINCUENCIA

Trece personas fueron trasladadas a extranjería y dos menores a un centro de acogida
OPERATIVO

Se recuperaron 30 bicicletas robadas, además de material electrónico como móviles y tablets
ROBOS

Al mismo tiempo, en las zonas cercanas de Ibaeta, Errotaburu y Lorea se estaba gestando «un clima de inseguridad» vinculado a peleas entre las personas que ocupaban dicho edificio, así como un incremento de los robos, sobre todo de bicicletas, por lo que la Guardia Municipal elaboró un operativo para poner fin a esa situación.

Se precisó la colaboración de agentes de la Unidad Móvil de la Ertzaintza para poder acceder al edificio en condiciones de seguridad y la de la Policía Nacional porque se sabía que casi la totalidad de las personas que están ocupando el inmueble son extranjeras. Los tres cuerpos accedieron al mismo sin que se produjeran altercados y procedieron a identificar a las personas que se encontraban en el interior.

En las más de dos horas que duró la operación, indicaron fuentes municipales, se identificó a 62 personas, aunque se sospecha que son más las que habitualmente pernoctan en el lugar. Trece de ellas quedaron en manos del departamento de extranjería de la Policía Nacional con el fin de comprobar si su situación está regularizada o existen infracciones contra la ley de extranjería.

Entre las personas identificadas había dos menores extranjeros que fueron trasladados a un centro de acogida, y también se encontró a una menor que se encontraba desaparecida. Fuentes consultadas explican que se trata de una adolescente de 13 años que ya se había escapado de casa en anteriores ocasiones. La familia había interpuesto una denuncia ante la Ertzaintza, por lo que fue trasladada a dependencias policiales por agentes de este cuerpo para realizar los trámites pertinentes.

Algunas de las bicicletas recuperadas
Algunas de las bicicletas recuperadas / ARIZMENDI
Construir viviendas
La operación se saldó con un único detenido, aunque no por su vinculación con los objetos sustraídos. Se trata de un varón que había participado en una de las peleas que habían tenido lugar en el interior y sobre el que pesaba una orden de alejamiento de 300 metros contra otro hombre que se encontraba dentro del edificio, por lo que estaba incumpliendo las medidas impuestas por la justicia.

En el registro del edificio, que se encuentra abandonado desde hace años y que está repleto de basura, se hallaron 30 bicicletas que habían sido sustraídas, así como algunos objetos electrónicos como móviles o tablets.

La situación de ocupación en el Infierno preocupa desde hace años a las autoridades donostiarras. El año pasado, sin ir más lejos, un hombre prendió fuego a uno de los pabellones causando la muerte de una persona. Las peleas son constantes y las condiciones en las que viven inhumanas. Pero el plan para la regeneración de la zona parece que por fin ve la luz, después de que el Ayuntamiento aprobara la modificación provisional del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), para poder construir un desarrollo residencial en el Infierno. El objetivo es comenzar con los derribos en 2021.

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