El indicador de la fecundidad en España ha alcanzado su cota más alta en los últimos doce años gracias a la pujante colaboración de las madres inmigrantes. El año pasado, el número medio de hijos por mujer fértil subió a 1,34, una décima más que en 2004, lo que supone su nivel más alto desde 1993. El estudio sobre los datos provisionales del ‘Movimiento natural de la población’, que hizo publico ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), precisa que el año pasado se registraron en España un total de 465.616 nacimientos, 11.025 más que el anterior.

Así, España continúa recuperándose, después de ocupar durante años los últimos puestos del ránking europeo. Con Franco recién fallecido, allá por 1976, la mujer española tenía una media de 2,8 hijos, un índice que comenzó a descender de manera paulatina y cayó en picado hasta los 1,16 de veinte años después. En 2000 se situaba ya en 1,23 y, desde entonces, este índice de fecundidad ha experimentado una lenta aunque progresiva evolución: 2001 (1,24), 2002 (1,26), 2003 (1,31), 2004 (1,33) y 2005 (1,34).

La senda de recuperación ha estado indisolublemente unida al aumento de la inmigración en España y así lo refrenda el INE en lo que concierne a las cifras del pasado año: «El incremento total de nacimientos se debió, en parte, a la fertilidad de las madres extranjeras, que continúa en aumento».

En los últimos tiempos, el estereotipo del inmigrante (hombre, joven y procedente del norte de África) ha cambiado. Cada vez hay más mujeres. En los años 90, éstas representaban entre el 30 y el 35% de los inmigrantes. En la actualidad suponen ya cerca del 45%.

El pasado año se notificaron 69.933 recién nacidos de madre extranjera, un 11,7% más que en el ejercicio anterior. Con relación al número global de alumbramientos, los de mujeres inmigrantes supusieron el 15% del total.

Por nacionalidades, las ecuatorianas forman el colectivo más numeroso (15% de las extranjeas residentes en España), seguidas de las marroquíes (10%), colombianas (9%) y rumanas (8%). Sin embargo, son la originarias de Marruecos las más fecundas: el año pasado tuvieron 14.558 hijos, el 20,8% de todos los paridos por mujeres extranjeras. Las mujeres ecuatorianas dieron a luz a 9.922 bebés.

Pese al incremento del índice de fecundidad, España sigue todavía por debajo de la media de la UE, que se sitúa en 1,5 hijos. Con respecto a la antigua Europa de los Quince, la posición de nuestro país evolucionó desde el segundo lugar en 1976, por detrás de Irlanda, hasta llegar a la cola en 2000. En la UE de los Veinticinco, los últimos países en incorporarse presentan, en su mayoría, un indicador de fecundidad inferior al resto. En 2004, destacaba la baja media de estados como Eslovenia (1,22), República Checa (1,23) y Polonia (1,23).

Entre las naciones de la UE, España ocupa actualmente el número 16 en la media de hijos por mujer, donde Irlanda resalta como país con mayor indicador de fecundidad (1,99), seguido de Francia (1,9), Finlandia (1,8) y Suecia (1,75).

Más muertes

El crecimiento vegetativo de la población (diferencia entre el número de nacimientos y defunciones) fue de 78.597 habitantes en 2005. Los datos por comunidades autónomas son claros: la fecundidad está por encima de la media en Melilla, Ceuta y Murcia, zonas que acogen a un mayor número de habitantes; en cambio, Asturias, Galicia, Castilla y León, Aragón, Extremadura, Cantabria y País Vasco ofrecen las tasas más bajas. En Euskadi, en concreto, hay 72.000 inmigrantes empadronados, aunque se estima que residen otros 70.000 en situación irregular.

Según el informe del INE, el número de matrimonios disminuyó el pasado año: se contabilizaron 209.125, 7.024 menos que en 2004. En 30.000 de estas bodas, al menos uno de los cónyuges era extranjero, lo que supone el 14,24% del total. La mitad fueron de varones españoles con mujeres foráneas.