Zapatero valora los acuerdos sobre inmigración como un avance cualitativo

La UE promoverá una cumbre Euroafricana en Lisboa el año que viene para impulsar el «diálogo político»

El Correo, 17-06-2006

José Luis Rodríguez Zapatero consideró ayer un éxito la reacción constatada en la cumbre europea a los apremios formulados por España ante los problemas de la inmigración ilegal, nuevamente puestos en el candelero por las arribadas de centenares de subsaharianos a Canarias.

Empeñado en obtener la colaboración de Europa en la resolución del problema, el presidente español veía avances significativos en las conclusiones de la cumbre, en las que Zapatero percibe el anticipo de una intensa cooperación futura de la UE con el continente africano.

«En poco tiempo hemos sentado las bases de una nueva política europea» (de inmigración), decía el presidente español, aludiendo al hecho de que sus primeros planteamientos sobre el problema tuvieron lugar en la cumbre de Hampton Court (octubre de 2005), que se vieron seguidos con la adopción, en diciembre, de un Enfoque Global de la Inmigración y que en esta última cumbre de Bruselas se han visto reforzados con una Declaración sobre Africa (Anexo VI de las Conclusiones), en la que los Veinticinco reiteran «la importancia del diálogo político reforzado UE – Africa».

Dentro de ese diálogo político, en 2007, tendrá lugar en Lisboa una cumbre Euroafricana como la celebrada en El Cairo en abril de 2000, en la que los socios de la UE se comprometieron a colaborar con las autoridades locales en el desenclavamiento del continente.

Prioridades

Europa, a pesar del optimismo del presidente español, observa con recelo la colaboración con los desestructurados gobiernos africanos, focos frecuentemente de corrupción en donde es difícil que el dinero que llegue a los destinatarios que les han sido asignados.

La situación de África es un problema de enorme magnitud, que los gobiernos europeos comprenden y que quieren contribuir a resolver, pero no – o al menos no sólo – porque a Canarias estén llegando inmigrantes ilegales sin cesar.

La Unión Europea duda poner en marcha una verdadera política europea común de migraciones, (la cumbre no la mencionó en sus conclusiones) dados los intereses divergentes en la materia, y los costos financieros y políticos que una operación de ese género comporta.

A falta de planteamientos globales, España – lo decía ayer Zapatero – está recibiendo ayuda de sus socios comunitarios. Ocho países patrullan las costas africanas y 13 han efectuado propuestas concretas de colaboración a la Agencia de Fronteras Exteriores de la UE (Frontex), que opera en Canarias desde comienzos de mes.

Finlandia, que asume la presidencia de la UE a comienzos de julio, hará de la inmigración uno de sus temas prioritarios, según prometió ayer el presidente Matti Vanhanen a Zapatero durante un encuentro bilateral que mantuvieron temprano por la mañana.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE aceptaron finalmente hacer referencia a Argelia como factor en la política energética en las conclusiones del Consejo Europeo como había pedido el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

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