La ONG Zaporeak ha informado de que se ha detectado el primer caso positivo en Covid-19 en el campo de personas refugiadas de Moria, en la isla griega de Lesbos. Se trata de un hombre de 40 años que presentaba problemas respiratorios.

En un comunicado, Zaporeak ha alertado de que «la situación es crítica», ya que en Moria viven hacinadas alrededor de 13.000 personas y el espacio no cuenta con los medios necesarios para prevenir la expansión del virus.

La ONG guipuzcoana ha señalado que la detección este caso de coronavirus «ha hecho saltar todas las alarmas». Al parecer la persona refugiada que diagnosticada con Covid-19 volvió el pasado 17 de agosto a la isla desde Antenas y ha estado viviendo durante estos días en el campamento. Por ello la preocupación ante una posible expansión del virus entre sus residentes en estos momentos «es máxima».

Zaporeak ha denunciado el «nivel de hacinamiento extremo, falta de agua corriente, acumulación de residuos y acceso limitado a servicios sanitarios» en el campo de Moria donde viven casi 13.000 personas refugiadas. «Mantener la distancia interpersonal resulta imposible si cada noche tienes que compartir tu tienda con diez o más personas, o los baños con cientos de ellas», ha lamentado.

La ONG ha incidido en que Moria «no está preparada ni de lejos para hacer frente a esta emergencia sanitaria, a pesar de que la entrada del virus fuera previsible desde hacía semanas habida cuenta del aumento de casos en el resto de la isla y en Grecia».

A ello ha añadido que los residentes de Moria, así como los del resto de campos de refugiados de Grecia, «llevan padeciendo una discriminación sanitaria que las ha mantenido encerradas en cuarentena desde el 23 de marzo, mientras que el resto del país se eliminaban las restricciones de movilidad y la gente podía circular de un lado a otro sin ningún problema».