Los Veinticinco encargan a Solana los preparativos para celebrar en Lisboa «lo antes posible» una cumbre con el continente africano A la tercera, va la vencida. Zapatero logró ayer, después de todo un año de insistentes gestiones, que la UE respaldara expresamente en una declaración oficial del Consejo Europeo la necesidad de hacer de la política de inmigración una «prioridad fundamental». El presidente resumió su satisfacción, asegurando que la Unión «ha dado un salto cualitativo» porque se ha situado «al frente de la inmigración y la cooperación con Africa».

Los Veinticinco dedicaron la doble cena del jueves – la de los jefes de Estado y de Gobierno, por un lado, y la de los ministros de Asuntos Exteriores, por otro – a debatir la acción exterior de la Unión para afrontar este fenómeno. Tanto en la mesa de los líderes como en la de los jefes de la diplomacia, España protagonizó la discusión. Ayer, Zapatero afirmó, al término de la Cumbre, que la Unión está decidida a «redoblar sus esfuerzos hacia un continente castigado» y con ello se muestra dispuesta a hacer de la estrategia frente a la inmigración una «nueva política europea».

Las conclusiones del Consejo abordan en su punto octavo los problemas migratorios y completan, con un anejo dedicado exclusivamente a Africa, la nueva sensibilidad europea hacia esta cuestión.

Para empezar, todos los socios aseguran estar de acuerdo con la propuesta española de «establecer un diálogo periódico» con Africa. Según Zapatero, el primer paso en esta nueva dinámica se dará en julio con la celebración en Rabat de la conferencia ministerial euroafricana, pero la consagración llegará con la convocatoria de una Cumbre UE – Africa que, de acuerdo con la declaración final de Bruselas, tendrá que celebrarse en Lisboa «lo antes posible».

Con esta decisión, los socios asumen la iniciativa lanzada hace apenas una semana por el jefe del Ejecutivo español junto al presidente de la República francesa, Jacques Chirac, y el primer ministro portugués, José Sócrates. Hasta la fecha, la UE sólo ha celebrado una cumbre con los países africanos (El Cairo, 2000), en tanto que con América Latina o los países de Asia y Pacífico se celebra un encuentro anual al más alto nivel.

La convocatoria de esta nueva cumbre con el continente negro plantea problemas, como admitió Moratinos ante sus homólogos, y es por eso que los Veinticinco decidieron encargar al alto representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, que dedique atención preferente a su organización.

«La UE – aseguró Zapatero – está decidida a cooperar con Africa para conseguir una inmigración regulada y razonada». El presidente agradeció además a todos los socios la «sensibilidad y solidaridad» que han mostrado ante el problema de llegada incesante de ilegales subsaharianos a Canarias. Ayer, 13 países estaban dispuestos a contribuir con medios materiales y humanos al dispositivo que organizará la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) con el Ministerio del Interior español para controlar las aguas del archipiélago.