La Guardia Civil busca al cabecilla de la banda que secuestró a un niño en Murcia

Las Provincias, 16-06-2006

La Guardia Civil intenta encontrar los 50.000 euros del rescate pagados el pasado lunes por la liberación del hijo de un empresario de Torre Pacheco (Murcia) y al presunto cabecilla de la banda que organizó el rapto, que según los investigadores no habría abandonado la región. Ayer, los siete detenidos por este caso –seis marroquíes y un español de etnia gitana– prestaron declaración ante el juez en San Javier.


Fuentes del caso especularon con la posibilidad de que se hayan producido otras tres detenciones en relación con este secuestro, pero al cierre de esta crónica esta información aún no había sido confirmada de forma oficial por las fuerzas de seguridad.


Entre tanto, la Guardia Civil trata de averiguar el paradero de los 50.000 euros del rescate del niño de 12 años. Los investigadores creen que el presunto ‘cerebro’ del secuestro controló durante un tiempo los movimientos del empresario Antonio Hernández, con el fin de averiguar los días en que pagaba a sus empleados, y llevar a cabo el crimen en el momento en que tuviese más dinero a mano.


La titular del juzgado número 2 de San Javier, Lourdes Platero, que investiga los hechos, comenzó por la mañana a interrogar a los siete arrestados, seis marroquíes y un español, propietario de la furgoneta en la que se llevaron al niño. Su abogada, María Dolores García, explicó que este acusado sostiene que le robaron la furgoneta y que, como “se dedica a la venta de frutas en los mercadillos” decidió no interponer la denuncia hasta terminar su trabajo. Este acusado ya señaló al ser detenido que pensaba denunciar el robo tras volver de “vender melones”.


El dueño de la furgoneta fue el primero en comparecer ante la magistrado. Después lo hizo un ciudadano marroquí, a quien la Guardia Civil considera otro de los cabecillas del rapto, y que es dueño de otro vehículo incautado en los registros practicados en la pedanía de Balsitas (Murcia).


Ante los juzgados se concentraron ayer curiosos, familiares y amigos de los detenidos, entre ellos Alí, padre de uno de los arrestados, de nombre Khaleb, que aseguró que su hijo es inocente, que trabaja con él y que la noche del secuestro estuvo en la vivienda familiar. “Mi hijo –dijo– siempre duerme conmigo, a las once o las once y media, en la misma habitación; él no ha hecho nada”.

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