Las tres últimas redadas del polémico 'hotel-cafetería'

La Verdad, 16-06-2006

La última intervención de la Policía Nacional en el club de alterne Topacio, que se saldó con la detención de 33 personas, se desarrolló el pasado mes de diciembre, y las detenciones se han alargado hasta marzo. No era la primera redada en el local ubicado en Molina de Segura.

El 5 de diciembre de 2005 se detenía a diez miembros de una banda que había introducido ilegalmente cientos de rumanas a la Región para ejercer la prostitución; la mayoría de ellas tenía como destino el Topacio. Durante la Operación Mar Negro se produjeron, además de las detenciones en el club, arrestos en el municipio valenciano de Gandía, en Molina de Segura y en Murcia.

En el local se arrestó a 27 mujeres acusadas de falsedad documental y estancia irregular. Allí, supuestamente, eran explotadas sexualmente. También se detuvo a la madame de la banda, que controlaba a las mujeres dentro del club.

El encargado del Topacio era detenido en otra operación realizada en julio de 2005. En esta ocasión, los agentes de la Policía Nacional detectaron que, al menos una mujer que acababa de alcanzar la mayoría de edad estaba ejerciendo la prostitución cuando aún era menor. Más de 120 mujeres trabajaban en el local, de las que 14 fueron arrestadas por falsedad documental, usurpación del estado civil y estancia irregular, ya que eran extranjeras.

En septiembre de 2002, el establecimiento citado fue objeto de otra gran redada. Un centenar de prostitutas, procedentes de Sudamérica y Europa del Este, eran detenidas. Lo mismo sucedía con el encargado del local, un empleado y los jefes de seguridad y de barra del club, que fueron acusados de detención ilegal, participación en una red de inmigración ilegal y un delito relacionado con la prostitución.

Esta intervención fue posible gracias a la denuncia de una mujer que logró escaparse del club y afirmó que había sido secuestrada por los propietarios. Su denuncia motivó el inicio de una investigación en la que recabaron el testimonio de otras mujeres que afirmaron haber sido obligadas a vender su cuerpo en el establecimiento.

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