Un total de 11 prostitutas de Barcelona se han adscrito al proceso de recolocación laboral que impulsa la Agencia para el Abordaje Integral del Trabajo Sexual para ayudarlas abandonar la calle, según anunció ayer la concejal de Mujer y Derechos Civiles, Pilar Vallugera. A partir de septiembre comenzarán dos nuevos procesos de recolocación a los que se incorporarán entre 40 y 45 mujeres, con lo que el municipio espera que más de una cincuentena haya cambiado de oficio antes de fin de año.
Esta agencia, que empezó su andadura el pasado mes de mayo con el objetivo de coordinar las ayudas para las prostitutas y transexuales, ha contactado en su primer mes con 500, aunque solo 11 se han adherido de manera voluntaria. Estas personas reciben una beca por valor del salario mínimo interprofesional (540 euros mensuales) mientras realizan el curso, y se les facilita un proceso individualizado para que puedan explotar sus propias cualidades de cara a encontrar otro empleo.
Las alumnas (cuatro españolas, tres ecuatorianas, una marroquí, una nigeriana, una guineana y una paraguayas) están “muy motivadas”, según explicó Vallugera, y, cumplido ya el primer mes del inicio de las clases clases, “ninguna ha desertado”, destacó la concejala.
La nueva agencia, en el número 32 de la calle de Ferran, tiene como objetivo “romper el muro de la invisibilidad de este colectivo”, que, al trabajar en un sector clandestino, a menudo desconoce los derechos esenciales como la sanidad pública o la escolarización de sus hijos.
El programa de recolocación laboral, con un presupuesto ampliable de 498.000 euros, cuenta también con cinco pisos tutelados, aun deshabitados, para mujeres atrapadas por redes de prostitución que requieran protección especial.