madrid. La contribución de la inmigración al aumento de la oferta de trabajo en España continuó siendo “decisiva” en 2005, ya que dos de cada tres personas dispuestas a trabajar (población activa) eran inmigrantes, según el Informe Anual del Banco de España difundido ayer por esta entidad.

El informe recuerda que, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), durante el año pasado, la tasa de participación se elevó hasta el 57,4% y en ese incremento la influencia de los inmigrantes fue decisiva.

En concreto, el colectivo de mano de obra extranjera creció el 22,1%, mientras que la población nacional se incrementó el 0,1%.

más mujeres El aumento de la participación en el mercado laboral fue más intenso entre las mujeres, cuya tasa de actividad pasó del 45,5% en 2004 al 46,4% del año pasado. Entre los varones, esta tasa mejoró seis décimas hasta el 68,8%.

El Banco de España cree que, también en este caso, “cabe pensar” que la inmigración puede estar facilitando el aumento de la tasa de participación de la población femenina.

Otro signo de la incorporación de los inmigrantes al mercado laboral español es que “la abundante mano de obra disponible” ha hecho crecer el empleo pero ha supuesto aumentos “muy reducidos” en la productividad (0,2%, una décima menos que en 2004), debido a que este colectivo tiene “menor preparación y experiencia”. >efe