Cáritas llevó a cabo el año pasado en La Rioja 15.000 actuaciones entre los más de 31.000 inmigrantes existentes en la región y atendió a más de 1.500 transeúntes y temporeros en sus servicios de acogida repartidos por toda la comunidad y en sus centros de acogida de Fuenmayor y Cenicero.

Los datos se recogen en la memoria de 2005 de la entidad que fue presentada ayer por el responsable de la entidad en La Rioja, Marcial Menchaca, y el delegado episcopal para la Acción Caritativa y Social, José Andrés Pérez.

Menchaca afirmó que los inmigrantes ilegales son objetivo preferente y se les ofrecen programas formativos en materias como cocina, plancha, limpieza, carpintería, castellano o costura. Cáritas mantiene también una bolsa de empleo para mujeres extranjeras en el servicio doméstico en todas las parroquias de Logroño.

El que es presidente de la institución benéfica desde diciembre de 2005 desgranó las actividades efectuadas por departamentos. En el capítulo de acción social, su programa de atención primaria benefició a 123 familias a las que se proporciona información, se les deriva a los recursos pertinentes y se hace un seguimiento individual. Según Menchaca, están cuidando especialmente «la acogida, el primer contacto con la gente pobre».

En 2005, Cáritas atendió a 1.494 transeúntes y temporeros en sus servicios de acogida, 691 de ellos extranjeros, y a 181 en sus centros de Fuenmayor y Cenicero. Este año han puesto en marcha la acogida de temporeros en Alfaro con la campaña de la cereza y seguirán con el resto de campañas agrícolas hasta que finalice la vendimia.

La organización tiene una bolsa de vivienda y ahora los inmuebles están ocupados. Además, en su programa de apoyo escolar, 50 voluntarios prestaron seguimiento a más de 100 niños en Logroño.

Menchaca mostró su satisfacción por la «enorme solidaridad» mostrada por los riojanos, que aportaron 313.841,46 euros para los damnificados del tsunami. En el área de cooperación internacional, en la que recaudaron 392.689,59 euros, en 2005 Cáritas siguió con el proyecto de prevención de la transmisión del Sida en la República Dominicana con una inversión de 86.000 euros, financiados en su totalidad por el Gobierno riojano.

El responsable regional también mostró su orgullo por la labor que se desarrolla en los pueblos y aludió al taller de guarnecido de calzado de Arnedo, «de cuyos 12 alumnos, 6 encontraron empleo».

La entidad tiene entre 600 y 700 voluntarios en La Rioja. Son gente de mediana edad, ya que su presidente reconoce la dificultad de captar jóvenes «porque tienen que asistir a formación».

El año pasado, Cáritas tuvo un superávit de 145.937,65 euros, producto, de la venta de las instalaciones de Chavicar en la carretera de Laguardia y que destinarán a la nueva sede de ésta. Pérez presentó la campaña ‘Construyamos un presente común. Nadie sin futuro’ prevista para este domingo.