Oriente irrumpe en los mostradores de las tiendas de Vitoria. La comunidad china regenta ya el 50,7% de los 71 comercios de inmigrantes abiertas en la capital alavesa. El colectivo protagoniza gran parte del floreciente negocio de los bazares, los locales de productos diversos que ofrecen precios competitivos. Así, los miembros de la comunidad oriental dejan patente su carácter emprendedor, acrecentado si se tiene en cuenta que superan por poco los 500 integrantes. Dicho de otra forma, representan apenas el 3% largo del padrón municipal de extranjeros, compuesto por 15.188 personas, pero abren más locales que cualquier vitoriano procedente de otro país.

Ésta es la principal conclusión de un extenso estudio de campo que aborda el funcionamiento del comercio inmigrante de la capital alavesa. El documento, al que ha tenido acceso EL CORREO, forma parte del proyecto ‘Denda’, un plan interinstitucional para impulsar el sector. El informe ha sido liderado por los ayuntamientos de Vitoria, Llodio, Amurrio, la Caja Vital y la Asociación de Residentes Afroamericanos.

Diagnóstico

El análisis desmenuza a pie de calle las tiendas que regentan los extranjeros sin contabilizar para el estudio establecimientos de comida exótica o servicios no comerciales, como bares que venden kebabs o locutorios telefónicos.

Entre las principales conclusiones del trabajo destacan que el 45% de los locales extranjeros están en el entorno del Casco Viejo, que utilizan horarios «muy variables» y que sus promotores esquivan los préstamos bancarios para desarrollar y poner en marcha su negocio. Éstas son las claves del informe.

NACIONALIDAD Y HORARIO

Dominio chino con «trabajo duro»

La comunidad china regenta 36 de los 71 comercios inmigrantes, el 50,7% de ellos. Por detrás se sitúan los marroquíes – con siete locales – y los peruanos y colombianos – con cinco cada uno – . En total, las calles vitorianas cuentan con establecimientos de quince nacionalidades distintas.

El trabajo analiza con especial profundidad el comportamiento de los minoristas orientales, claros dominadores del mercado. ¿Cómo abren sus negocios? Utilizan la «estrategia china de ocupación», basada en apostar por grandes lonjas a pesar de sus altos precios. «Es común encontrar varios en un mismo bloque haciéndose la competencia», constata el documento. En ellos trabaja toda la familia y permanecen abiertos «de 10 a 14 horas diarias», sin descansar a mediodía ni los fines de semana.

Xu, dueño de dos bazares en las calles Sancho el Sabio y Simón de Anda, explica que «nuestra comunidad suele imitar lo que funciona. Antes eran los restaurantes chinos, y ahora lo que más se ve son este tipo de tiendas. Es una cuestión de confianza, de ahorrar y de trabajar duro».

TIPOS DE TIENDA

Una de cada tres es un bazar

El comercio mayoritario extranjero es el bazar. De hecho, hay 25 en Vitoria, lo que representa uno de cada tres de estos locales. Les siguen de lejos los 8 negocios de alimentación, sobre todo fruterías y tiendas de verdura.

EMPLAZAMIENTO

En el Casco Viejo y su entorno

El 45% de las tiendas se ubica en el triángulo formado por el Casco Viejo, Coronación y el Ensanche. Los otros barrios con mayor número son Judimendi y Arana. Entre ambos aglutinan el 25,3% del mercado.

FINANCIACIÓN

Ahorros y ayuda familiar

El documento deja entrever que los inmigrantes que regentan comercios en la capital alavesa no son amigos de las deudas, así que recurren a las matemáticas para salir adelante. El impulso para abrir y gestionar sus negocios recae «sobre ellos mismos, y en segundo lugar sobre sus familiares». Sólo un 16,6% de los consultados ha recurrido a bancos o cajas, según el informe. Gran parte de ellos, como es el caso de los chinos, venden productos importados de grandes almacenes de Madrid, donde sus compatriotas «han copado la red de distribución y se han convertido en sus propios proveedores».

EL COMERCIANTE

Diferencias de sexo según el país

El perfil del inmigrante que regenta una tienda es el de una persona con una edad media de 36 años que está casada. Más de la mitad no tiene experiencia en el sector y el 30% se niega a revelar su nivel de estudios. La diferencia de sexos es curiosa. Aunque el trabajo atisba una aparente igualdad, también descubre circunstancias singulares según la nacionalidad. Por ejemplo, destaca que todos los establecimientos marroquíes son regentados por hombres. En cambio, todos los colombianos están liderados por mujeres.